Análisis | Linares, una renacida ‘motor city’

La ciudad, torturado símbolo del paro, comienza a emerger de sus escombros tras años de caída en picado. Las inversiones chinas son la clave para que recupere su sitio en la industria del automóvil

Por:Javier Esturillo
Los dos nuevos modelos de Santana 400 que se ensamblan en Linares. Foto: Santana Motors

Eduardo Blanco no da vueltas a la hora de afirmar que Linares quiere ser el nuevo centro del automóvil en Andalucía y en España. «¿Por qué no? Tenemos las infraestructuras, la fuerza laboral y la voluntad política de serlo», dice el director ejecutivo de la renacida Santana.

Linares pretende ser mucho más en la industria de la automoción, y no va mal encaminada. A la la ‘pick-up’ Santana 400, fruto del acuerdo con Zhengzhou Nissan Automobile y Anhui Coronet, y le seguirán de cinco nuevos SUV del también fabricante chino BAIC, que llegarán a la ciudad semidesmontados para su ensamblaje final en la planta de la Avenida Primero de Mayo.

Esta entrada de capital asiático refuerza la idea de que el municipio está convirtiéndose en un poderoso imán para la industria automovilística. No en vano, Santana lleva ausente del sector desde 2011, por lo que la elección de las multinacionales chinas ha sido un gran espaldarazo para una industria vinculada tradicionalmente al mundo del motor.

La combinación de instalaciones y de mano de obra cualificada, gracias a la Universidad y a empresas de base tecnológica, han aumentado el interés de los fabricantes de coches por la ciudad.

El ecosistema que se ha creado en el llamado Parque Científico Tecnológico del Transporte es un modelo integrado único que representa el germen de un nuevo clúster del automóvil con plantas de ensamblaje, a las que, en teoría, debe sumarse la industria auxiliar del sector.

Sobre las ruinas de la mítica Santana se levanta la esperanza de una población todavía incrédula, después de tantas expectativas que quedaron en papel mojado.

A la entrada de capital extranjero, se suma el apoyo institucional. La aportación de dinero público procedente de la Junta para la reactivación del parque ha sido, de igual modo, determinante, al igual que lo fue el viaje del presidente Juanma Moreno a China, donde se fraguaron los acuerdos con ZZ Nissan y Anhui Coronet.

Unos meses antes, se había hecho lo propio con Desay SV, que ya es una realidad palpable. La compañía, dedicada a la fabricación de sistemas de visualización e interacción inteligentes para automóviles, tiene previsto arrancar la producción a principios de 2026.

Su objetivo es alcanzar una producción de 1,5 millones de unidades en 2028, para cuando espera contar con hasta 300 trabajadores, según datos facilitados por la propia marca.

Ling Jian Hui, vicepresidente ejecutivo de Desay SV, se dirige a los asistentes a la presentación de la planta en Santana. Foto: Ayuntamiento de Linares

Vehículos y tecnología militar

En paralelo, y al calor de Centro Tecnológico de Desarrollo y Experimentación (Cetedex), otras empresas relacionadas con la industria armamentística han puesto sus ojos en el parque. Escribano Mechanical & Engineering (EM&E Group) ya trabaja en la puesta a punto de la nave de la antigua CAF Santana, donde producirá vehículos militares para el Ministerio de Defensa.

El proyecto conlleva la creación de unos 150 puestos de trabajo y se sustenta sobre el ensamblaje del Ferox, su nuevo blindado 6×6, merced al acuerdo firmado en febrero pasado durante la Feria IDEX 2025 en Abu Dhabi entre EM&E y NIMR automotive (NIMR), filial del grupo emiratí Edge.

El apoyo del Gobierno de España en la reindustrialización de Linares no se queda ahí. En 2023, el departamento que dirige Margarita Robles firmó un convenio con Sicnova por un valor estimado de 82,6 millones de euros. 

El primer reflejo de ese acuerdo se pudo ver, el pasado mes de abril, con la puesta en marcha del Centro para el Desarrollo de Aplicaciones Especiales y Certificación de Procesos para los Sectores Militar y Defensa (Cedaec), el primer centro en España dedicado íntegramente a la fabricación avanzada y la certificación de piezas para el sector de defensa.

Linares no solo se beneficiará de los proyectos del Cetedex, sino también de los que se desarrollen en la Base Logística del Ejército de Tierra (BLET) en Córdoba. Iniciativas impulsadas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez que complementan con las que patrocina la Junta. Es más, esta pelea soterrada para apuntarse tantos con Linares, lo único que hace es incrementar las posibilidades industriales de la que, por desgracia, sigue siendo la segunda localidad con más tasa de desempleo del Estado.

El Cetemet estaba antes

Antes de que se desatara todo este torrente de inversiones, ya conseguía importantes éxitos para Linares el Centro Tecnológico Metalmecánico y del Transporte (Cetemet), cuyas oficinas centrales y departamento de I+D+i se encuentran en Santana. La entidad que preside Patricio Lupiáñez tiene presencia en Linares, en Benavente (Zamora), Zaragoza y Córdoba.

Fue creado en 2007 y su objetivo es dar soporte a las empresas de los sectores metalmecánico y del transporte a nivel nacional con el fin de ayudarles a desarrollar su actividad de la manera más competitiva posible mediante transferencia de tecnología, la prestación de servicios y la realización de proyectos de I+D.

Está homologado por el Ministerio de Ciencia e Innovación como estación oficial de ensayo de vehículos de transporte de mercancías a temperatura controlada por carretera, como alimentos y medicinas. Asimismo, cuenta con otras acreditaciones y certificaciones que lo sitúan a la vanguardia en su campo de actuación.

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