Salvaguardar los derechos de la Universidad constituye la razón última de un rector que quiere una institución veraz, lo más completa posible, interesante, actual y de alta calidad. Nicolás Ruiz Reyes (Linares, 1967) ha visto en el cambio una oportunidad para cooperar en la transformación del territorio, en este caso la provincia de Jaén.
Hace muchos años, Max Weber, autor de una obra fundamental de la moderna sociología como ‘Economía y sociedad’ (1922), definió a la burocracia como una forma de organización que realza la precisión, la velocidad, la claridad, la regularidad, la exactitud y la eficiencia. Sin embargo, en la práctica, las administraciones son inestables (con directrices políticas cambiantes) y rígidas (con estructuras organizativas y de personal osificadas).
El frío aparato burocrático necesita la pasión para insuflarle vida. Prueba de ello está en los movimientos realizados por Nicolás Ruiz para firmar el convenio entre la Consejería de Justicia y la Universidad de Jaén al objeto de unificar los juzgados de Linares en uno de los edificios de la antigua Escuela de Peritos. Una vieja demanda de magistrados, abogados, procuradores y profesionales que, por fin, se rubrica en un documento para su ejecución.
Además, esta misma semana, Nicolás Ruiz anunciaba su decisión de darle vida al otro inmueble con la creación de una residencia de estudiantes o colegio mayor, y apostar de manera decidida por recuperar el ambiente universitario en la ciudad, perdido, en cierto modo, con el traslado de la Escuela Politécnica Superior al Campus Científico Tecnológico.
El rector, que solo lleva seis meses en el cargo, ha demostrado su capacidad de responder a las cambiantes demandas del entorno manteniendo los principios de la ética pública, como la imparcialidad y la solidaridad entre instituciones.
«Todas las partes tenemos voluntad de construir y aportar valor añadido a un proyecto común, que busca avanzar hacia un futuro con mejores servicios y con mayores cotas de bienestar para los ciudadanos. Y mi principal misión es propiciar el avance y crecimiento de la institución que dirijo, siempre al servicio del desarrollo territorial y del bienestar de los ciudadanos de Jaén», declaró Nicolás Ruiz en el acto celebrado en el Patio de Cristales del Ayuntamiento linarense.
Nuevos tiempos
El protocolo suscrito con la Junta de Andalucía para agrupar los juzgados en una única sede representa un nuevo tiempo para la ciudad. «Hemos conseguido unir todo aquello que hace bien al municipio de Linares», aseguró, por su parte, el consejero del ramo, José Antonio Nieto, quien valoró el ejemplo de colaboración entre tres instituciones para solventar un problema «en el que se lleva trabajando una década», por lo que agradeció su «implicación» para buscar opciones válidas para las distintas partes y, sobre todo, buscando el beneficio del servicio que se presta a la ciudadanía.
El acuerdo permitirá dotar de una nueva sede judicial a Linares en Peritos, incluida en el Plan de Infraestructuras Judiciales 2023-2030. Además, el Ayuntamiento recuperará para la ciudad dos edificios, uno de ellos cedido hace años por el Consistorio.
El otro, propiedad de la Consejería, será adquirido por el Ayuntamiento, «una de las sedes patrimonialmente más valiosa de Andalucía», según dijo Nieto, para el que «merece seguir siendo un equipamiento público».
El departamento que dirige José Antonio Nieto pone a disposición del Ayuntamiento el edificio judicial de su propiedad, en la calle Cánovas del Castillo Pontón, para que pueda adquirirlo y mantenga así el patrimonio municipal. Los detalles de la compraventa serán cerrados en un futuro convenio entre ambas instituciones.
