Ángela María Hidalgo Azcona (Guernica, Bilbao, 1967) vive una segunda juventud en el ámbito de la política. La Delegación Territorial de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad en Jaén ha sido para ella toda una bendición. Se siente cómoda en el trato cercano, pegada a la calle y a las personas. Quizá sea porque ha cultivado más la empatía que la ideología.
Habla pausado, con las ideas claras, diversificando mucho los palos que toca, interconectándolo todo. Su recorrido multidisciplinar por la política le permite tener una perspectiva más amplia de la realidad y del entorno que le rodea. Respetada en el Partido Popular, ha sabido trascender de luchas internas y subterfugios para convertirlo en enseñanza, para sí misma y para los demás.
Madre y abuela, le encanta pasear, leer, el cine, la música y pasar muchas horas con su nieto, por el que siente auténtica devoción. Siempre amable con la prensa, está abierta al diálogo y al entendimiento, si bien reconoce que todo esconde un peligro, puesto que forma parte de la naturaleza humana.
—¿Qué balance hace del año que despedimos hace pocos días?
—El balance de 2024 es muy positivo, porque hemos avanzado mucho en numerosos aspectos. También es cierto que nos queda mucho camino por recorrer, pero con la confianza de que se han logrado afianzar proyectos que eran muy necesarios para la provincia y para Linares. Tanto en lo profesional como en lo personal, estoy muy satisfecha de estos dos años de legislatura.
He descubierto un mundo apasionante que desconocía, puesto que mi carrera política ha estado vinculada a otras responsabilidades. Me siento extraordinariamente contenta de llevar esta Delegación, donde el contacto humano es fundamental. Gracias a este desempeño, he podido conocer los problemas sociales de la provincia y, por supuesto, de Linares, que es mi ciudad.
—Usted lo ha sido todo en política, desde concejal a parlamentaria. Sin embargo, nunca la he visto tan a gusto con su trabajo como ahora.
—Totalmente de acuerdo con lo que dice. Me siento muy cómoda. Estoy disfrutando y aprendiendo como nunca. A pesar de ser un departamento especialmente sensible, cada día que me marcho a la cama lo hago con la conciencia muy tranquila del deber cumplido. Me gustaría dejar huella en esta Delegación. Que mi paso sirva para mejorar la vida de los jiennenses y que estos valoren con el paso del tiempo el esfuerzo que estamos realizando por la provincia y por Linares.
Personal y profesionalmente estoy en la mejor etapa de mi vida y no es fácil, porque guardo grandes recuerdos de mi paso por el Ayuntamiento como concejal. Fue muy bonita, porque eres joven y te quieres comer el mundo. Aprendí una barbaridad, como me ocurre ahora. He rejuvenecido y me siento cada día mejor.
—¿Las políticas sociales tienen ideología?
—Para mí, no, aunque bien es cierto que cada uno queremos dejar nuestro sello, en mi caso como mujer que pertenece al Partido Popular. Sin embargo, cuando te enfrentas a la cruda realidad, para lo bueno y para lo malo, te olvidas de las siglas y te centras solo en resolver problemas de la gente, independientemente de quién es o de dónde procede. Por encima de cualquier otro aspecto, está la persona.
Me caracterizo por tener ideas progresistas que llegan a veces hasta ser revolucionarias, quizá porque son innovadoras o rompedoras. No tengo miedo alguno a la hora de afrontar iniciativas que se salgan de lo común.
—Es decir que uno puede ser conservador y a la vez revolucionario.
—Por supuesto, no está reñida una cosa con la otra. Me molesta mucho que la gente piense que el Partido Popular no tiene sensibilidad hacia los problemas sociales. Somos tan sensibles al dolor y al sufrimiento como cualquier otra persona, independientemente de lo que pensemos ideológicamente. Las necesidades no entienden de derechas, de izquierdas o de centro. Lo que hay que hacer es trabajar por las personas que necesitan nuestra ayuda, simple y llanamente.
—Centrándonos en Linares, ¿cómo están trabajando desde su Delegación?
—Con mucho ahínco. No olvidemos que Linares es una de los municipios de la comunidad en la que se desarrolla el programa Eracis+ (Estrategia Regional Andaluza de Cohesión e Inclusión Social), que debemos poner en valor por su enorme importancia para aquellas zonas en riesgo de exclusión social. La verdad es que está funcionando muy bien, gracias a la coordinación entre administraciones. Mantenemos una estrecha relación con el área de Bienestar Social y su concejal, Mamen Muñoz. Se están consiguiendo resultados muy buenos.
Además, por primera vez, desde que se puso en marcha este programa, hemos abierto la posibilidad a que se sumen entidades del tercer sector para que no sean solo los ayuntamientos los que trabajen en beneficio de la población vulnerable, sino también oenegés, fundaciones, organizaciones, colectivos, etcétera. La entidades interesadas en participar en la convocatoria de subvenciones tienen de plazo hasta el 20 de enero para participar en este proyecto, al que la Consejería destina más de 48 millones de euros en toda Andalucía y 4,8 millones para Linares.
—¿Linares necesita más cariño de la Junta en materia de política social, especialmente los barrios más desfavorecidos que no acaban de ver la luz?
—Esa buena relación que mantenemos con el Ayuntamiento nos sirve precisamente para conocer de cerca los problemas y, de este modo, poder atajarlos con garantías desde la raíz. No queremos pasar de puntillas durante cuatro años. Nos hemos sentado varias veces ambas administraciones con el personal técnico para abordar estas cuestiones al objeto de integrar una acción común en los servicios sociales. La Junta ha puesto a disposición del Ayuntamiento los recursos, no solo con la Eracis+, sino también con otros programas e iniciativas.
La consejera Loles López está muy pendiente de Linares, tal y como demuestran sus continuas visitas a la ciudad e intervenciones que ya están en marcha como la reforma integral de la Residencia para Personas Gravemente Afectadas Zaytum, que es una reivindicación histórica que por fin se está ejecutando. Nuestro departamento ha demostrado una especial sensibilidad con la ciudad de Linares y lo seguirá haciendo.
—Vaya cambio ha dado también su ‘jefa’. Le ha pasado como a usted, ha rejuvenecido.
—(Risas) Es cierto, pero porque te saca el lado más humano. Tanto en su caso como en el mío, nos ha tocado cumplir un rol en determinados momentos de nuestra vida política que está alejado de nuestra forma de ser. Una vez que te acercas a lo humano, sale la verdadera persona que llevas dentro. Te transformas.
—A pesar de que su área es un pilar del estado del bienestar, políticamente creo nunca se ha explotado su verdadero potencial.
—Es cierto que nuestras políticas son transversales, ya que tratamos asuntos relacionados con la vivienda, la salud, la familia, la juventud, la igualdad… Ciertamente no lo sé. Lo que si le puedo asegurar que, en estos dos años de legislatura, se ha convertido en eje de la acción del Gobierno de la Junta. Nuestra consejera lo tiene muy claro y se está viendo con hechos concretos. Por ejemplo, en materia de corresponsabilidad. La conciliación de la vida laboral y familiar era algo que necesitaba un impulso fundamental.
En este sentido, no nos hemos limitado a nutrir la Consejería con millones y millones sin darle un contenido. Así, hemos repartido las partidas a otras consejerías para que implementen medidas en educación, en juventud y en otras áreas. La idea no es otra que trabajar de manera transversal para que la corresponsabilidad sea efectiva y llegue a todos los rincones de Andalucía.
—Uno de los principales activos de su departamento son los mayores, que en Linares es un sector de la población muy amplio. ¿Considera necesario crear un nuevo Centro de Participación Activa?
—Se ha hablado muchas veces de ampliar el Centro de Participación Activa, pero, durante muchos años, no se ha tocado este tema porque se estaba esperanzado en que habría un nuevo espacio. El problema es que no podemos dejar pasar el tiempo. Disponíamos de unos fondos y tomé la determinación de actuar ya. No podíamos demorar más la remodelación de las instalaciones para que nuestros mayores dispongan de un lugar digno, accesible y funcional.
—¿Pero no descarta esa posibilidad?
—Obviamente que no. El problema es que tenías que arreglarlo sí o sí. Nos lo demandaban los mayores y los trabajadores del centro. Además, le avanzo que vamos a darle un giro completo, un aire completamente nuevo. Lo vamos a transformar para que sea un modelo de atención a los usuarios, centrado en las personas mayores.
Hemos invertido más de 300.000 euros en estas obras que están finalizadas a la espera solo del nuevo equipamiento. Vamos a renovar el mobiliario, la pintura y la decoración para crear un espacio mucho más humano y amable. El cambio será radical con el único propósito de que el mayor encuentre allí su verdadero hogar.
—Y qué nos puede decir del geriátrico.
—Pues que es uno de los centros más grandes de Andalucía y contamos con otros recursos en Linares en materia residencial y asistencial. En este sentido, creo que estamos más o menos bien. Somos conscientes de las demandas y no dejamos de estudiar todas las posibilidades, pero, en estos momentos, la prioridad era Zaytum, porque no podía seguir ni un minuto más en esas condiciones. Había que actuar de manera urgente y lo hemos hecho con fondos europeos. Esa prioridad ya está cumplida y ahora iremos a por la siguiente, pero paso a paso.
—Curiosamente dos de las mujeres más importantes del Partido Popular de Linares, Ángeles Isac y usted, que alguna vez fueron rivales, trabajan codo con codo. ¿Qué tal su relación?
—Muy buena. Seguimos trabajando y colaborando entre nosotras. El Instituto Andaluz de la Mujer es muy importante dentro de la Consejería. Dentro de poco, recorreré con ella los proyectos de igualdad de género que han sido subvencionados por la Junta. El IAJ, el IAM y la Delegación somo tres patas esenciales de las políticas sociales en toda la provincia y en Andalucía.
—Y como referente del PP linarense, ¿cómo ve la ciudad?
—La veo con una ilusión renovada. Hacia mucho tiempo que no veía a Linares con ganas de renacer, de tirar para adelante. Lo hemos visto en Navidad, con las calles llenas de gente. El equipo de Gobierno de Auxi del Olmo está trabajando muy bien y está abriendo un nuevo futuro para los linarenses, con la implantación de empresas en Santana. Creo que toda este esfuerzo dará sus frutos y contará siempre con la complicidad de la Junta de Andalucía para que Linares renazca como un Ave Fénix.
Fotos: Javier Esturillo