Una despedida de soltera, la delegación de Euskadi y miles de personas más se encontraron este viernes por la noche con David Bisbal en Úbeda. El tour “Me siento vivo” hizo su tercera parada en la ciudad Patrimonio de la Humanidad, convirtiéndose en uno de los conciertos más esperados de la programación del XXXV Festival Internacional de Música y Danza.
Aún faltaban dos minutos para que el concierto empezara y David Bisbal no pudo frenar sus ganas de saltar sobre el escenario. Tras reunirse con su equipo técnico y musical entre bambalinas y dar su conocido grito de guerra, el almeriense comenzó su espectáculo a lo Black Mirror.
Las luces se apagaron, el público enloqueció y vitoreó su nombre y, tras una pantalla, el cantante parecía golpear el cristal para querer salir de ella. Su imagen rebotó de un lado al otro del escenario hasta que esa “cuarta pared” se resquebrajó y, por fin, escapó del metaverso para encontrarse con el público jiennense.
«No vamos a perder el tiempo«, confesó el triunfito en una firme declaración de intenciones que, posteriormente, cumplió con creces. ‘Ajedrez‘ fue el tema de apertura de esta cita musical, un single con el que celebra sus 20 años de carrera y que, además, fue el primer adelanto de su disco ‘Me siento vivo’, que da nombre a su gira. «Me siento más vivo que nunca y, después de 20 años, vamos a pasar una noche estupenda donde no faltará ninguna canción«, afirmó.
Y es que Bisbal hizo un repaso por sus grandes hits con títulos como ‘Quién me iba a decir’, ‘Torre de Babel’, ‘Lloraré las penas’, ‘Camina y ven’ y ‘Oye el Boom’, entre otros, que sirvieron como primera toma de contacto.
Es impresionante ver cómo el almeriense no para, literalmente, sobre el escenario. Verle en un concierto es como presenciar una clase magistral de CrossFit en la que la energía y el talento compiten entre sonrisas, confesiones, un sonido en directo muy potente y mejorado y, por supuesto, mucha actitud. Y es que pocos artistas pueden dar tanto sobre las tablas como hace él. Es adrenalina pura. Él lo sabe y sus fans también.
Tras marcar un punto de solemnidad con un tema tan clásico como ‘Mi princesa’, Bisbal aprovechó para presentar en Úbeda ‘Me siento vivo’, su single homónimo a su octavo álbum que, posteriormente, acompañó de ‘Ay, ay, ay’, otro de los temas que estrenó en una calurosa noche de verano que ponía el punto y final al mes de junio. De esa manera, el vocalista puso a todos la miel en los labios con el adelanto de un disco que, todavía, no ha desvelado cuándo saldrá a la luz. Eso sí, podemos adelantar que no falta mucho para ello.
Una de las características más destacables del cantante durante todas sus actuaciones es su forma de interactuar con su público. Así, y mientras agradecía cantar en Andalucía y sentirse orgulloso de los colores de su bandera, Bisbal se percató de que entre sus fans estaba la delegación de Euskadi.
El artista no tardó en saludarles gratamente. De la misma forma, y no muy lejos de ellos, había una despedida de soltera, algo que le despertó una enorme sonrisa. «¡Felicidades a esa novia que se va a casar!«, gritó desde el escenario.
Tras baladas como ‘Esta ausencia’, ‘Culpable’ o ‘Dígale’, no pudieron dejar de sonar temas tan conocidos como ‘Esclavo de tus besos’, ‘Silencio’ o ‘Si tú la quieres’, una de sus canciones más sonadas por su colaboración con Aitana.
Y cuando parecía que el concierto llegaba a su fin con ‘A partir de hoy’, el show no pudo hacer otra cosa más que continuar, y ante la petición de su público, el artista hizo un alarde de generosidad alargando su espectáculo con tres temazos que marcaron un antes y un después en su carrera musical: ‘Corazón latino’, ‘Bulería’ y ‘Ave María‘.
Como él mismo adjetivaría, Bisbal demostró ser un verdadero “máquina”. No dejó de mostrarse cercano con el público y de regalar grandes momentos. «¿Cómo está mi gente? Estamos aquí para pasar una noche espectacular. Vamos a pasarlo muy bien juntos«, confesó con gran certeza, pues brindó a todos una noche maravillosa y llena de emociones. Sin lugar a dudas, su concierto se convirtió en una de las grandes apuestas de esta edición del Festival Internacional de Música y Danza de Úbeda.
¡Larga vida a la gira del almeriense y que el ritmo no pare!
Fotos: Javier Cervilla
