La salud de María Ángel García es tan frágil que sus hijos, Ana María y Joaquín Nevado, se temen lo peor. La mujer, de 66 años de edad, lleva más de dos meses ingresada en el Hospital Universitario de Linares. Fue intervenida de urgencia de una peritonitis biliar. Salió viva del quirófano, pero fue, a partir de ese momento, cuando comenzó la pesadilla de los familiares.
Los hijos han utilizado las redes sociales para exponer ante la opinión público la «desesperante situación» de su progenitora cuyo estado se deteriora «más y más» con el paso de los días, con infecciones constantes y nuevas complicaciones, como la obstrucción del conducto biliar, que provoca una acumulación peligrosa de bilirrubina, dolor abdominal, ictericia (coloración amarillenta de la piel y ojos), fiebre y pérdida del apetito, entre otras patologías.
En una publicación colgada en redes sociales, Ana María y Joaquín Nevado, explican que existe una solución médica que se basa en «una intervención similar a un cateterismo para colocarle una prótesis en el conducto biliar». «Es un procedimiento que permitiría estabilizar y darle la posibilidad de volver a casa», añaden.
Sin embargo, de acuerdo siempre con su versión, llevan esperando la prueba desde el 9 de julio, mientras «nuestra madre permanece ingresada, deteriorándose cada día más», alertan. A este respecto, lamentan que «ni el servicio de Digestivo del Hospital de Jaén ni el director médico del Hospital de Linares han dado explicación alguna sobre las razones para no realizar dicha derivación», a pesar de que el equipo de cirujanos que atiende a su familiar «ha elevado ya numerosas reclamaciones internas, pero sin obtener respuesta alguna». «Se sienten igual de impotentes que nosotros», rematan.
Los hijos han presentado una queja formal en el centro hospitalario y tienen previsto presenta una segunda. Además, advierte de que «no se van a quedar callados». «Por eso -apostillan- hacemos este comunicado público, pidiendo visibilidad y ayuda, porque no podemos seguir permitiendo situaciones como esta en nuestro sistema sanitario».
«Nuestra madre está luchando por su vida. Está atrapada entre burocracia, silencio y abandono institucional. Hoy es ella. Mañana puede ser cualquier otra persona. No pedimos privilegios, solo humanidad y responsabilidad. Pedimos que se haga lo que médicamente se sabe que hay que hacer», concluye su exposición que ha tenido un efecto inmediato de apoyo en las redes sociales.
Respuesta de la dirección del San Agustín
Desde la Gerencia del Hospital Universitario de Linares, aseguran a este periódico que este lunes el equipo multidisciplinar responsable de su atención mantuvo una reunión con la familia para transmitirles que «todo el proceso asistencial se ha llevado a cabo siguiendo criterios estrictamente clínicos, en línea con las guías de práctica clínica establecidas».
Asimismo, afirman que «el equipo del San Agustín ha valorado el caso de manera conjunta con el equipo médico del Hospital de Jaén, mediante interconsulta, y que todas las decisiones médicas y quirúrgicas adoptadas, en función de la evolución de la paciente, han respondido en todo momento a las recomendaciones de dichas guías», aclaran.
También se le ha dicho a la familia, con el fin de «garantizar su tranquilidad», que seguirán tomando «todas las decisiones necesarias en función de la evolución clínica de la paciente, en colaboración constante con el Hospital Universitario de Jaén».
Por último, dejan claro desde el centro linarense que «en ningún momento se han ignorado las quejas presentadas por la familia; por el contrario, se ha activado de manera inmediata el procedimiento para recabar la información pertinente y elaborar los informes necesarios, con el objetivo de ofrecer una respuesta completa y transparente, cumpliendo los plazos establecidos para ello», subraya en declaraciones a El Nuevo Observador.