Pablo Sánchez Infantes es el estandarte del baloncesto linarense. Nació con una pelota bajo el brazo. Es hijo de dos históricos del deporte de la canasta de Linares, Carlos Sánchez y María del Mar Infantes, que le han transmitido el gen competitivo, pero también el de la responsabilidad, la honestidad y la humildad.
A sus 19 años, Reúne todos los requisitos para llevar su carrera hasta cimas impensables para un jugador nacido en la provincia, como demuestra su progresión en el Unicaja Málaga, adonde llegó después de proclamarse subcampeón de Andalucia y brillar en el Campeonato de España infantil con el CAB Linares.
Ahora el club malagueño ha decidido cederlo al Cáceres Ciudad del Baloncesto de LEB Oro en el podrá contar con minutos de juego y avanzar en su formación como jugador.
El base canterano, que el año pasado jugó prestado también en LEB Oro en Melilla, es el segundo jugador más joven -tras Mario Saint-Supéry- en debutar con el Unicaja en competición oficial con tan solo 16 años y 9 días en 2018, y el cuarto más joven en estrenarse en la competición de la Liga Endesa.
En total, Pablo Sánchez ha disputado 17 partidos entre Liga Endesa y Eurocup con la primera plantilla del Unicaja. En Cáceres, a las órdenes de Roberto Blanco, con el objetivo de «potenciar sus cualidades como anotador, director de juego y defensor«, según expone el conjunto de la Costa del Sol en una nota.
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— CacerEsBasket (@Caceres_Basket) August 15, 2022
Pablo Sánchez recala en Cáceres, cedido de Unicajahttps://t.co/B8Uu85rF3f pic.twitter.com/37efxjux4o