El Linares ha completado cuatro semanas de campaña de abonados, todavía en el período de renovaciones, y supera la barrera de los mil carnés expedidos -en concreto 1.029-, similar a años anteriores. La afición, pese al descenso de categoría y a los cambios por las obras en Linarejos, de momento, está respondiendo.
El objetivo del consejo de administración es alcanzar el mayor número de abonados, si bien no será comparable a las temporadas de Primera Federación e incluso Segunda División B, en las que logró movilizar a una cifra importante de seguidores.
Uno de los talones de Aquiles del Linares es el poco seguimiento que tiene de los pueblos de su entorno, donde no logra calar como club de referencia. Ese es, precisamente, uno de los desafíos del presidente, Luis Vera, para el futuro. Considera esencial que el equipo azulillo no solo sea apreciado en la ciudad, sino también en el resto de la provincia y, por tal motivo, se pondrán en marcha distintas iniciativas para captar la atención de los aficionados al fútbol de otros municipios.
Para el máximo representante del consejo de administración, estamos ante un curso «muy importante» para el devenir del club azulillo, por lo que pide el «máximo apoyo» de aficionados, empresas e instituciones.