El enojo del comercio tradicional de Linares no se limita a la calle Canalejas. Otros negocios del centro se sienten «igual de olvidados y abandonados» por las autoridades municipales y organizaciones del gremio. Por tal motivo, han emprendido una campaña de recogida de firmas para reclamar que se eliminen las «restricciones en el tráfico rodado» y que se tenga en cuenta su opinión.
Dicen estar al límite y advierten de la confusión y el malestar que existe entre los vecinos y comerciantes debido de Zona de Bajas Emisiones, que está «ahuyentando a los pocos clientes que nos vienen de los pueblos», señala a este periódico el propietario de una histórica tienda de las 8 Puertas.
«La pérdida de El Corte Inglés y Zara, unido a la pandemia y la ausencia de compromiso del equipo de Gobierno con nosotros, nos ha llevado a una situación nunca antes vista. Solo basta con ver los negocios que hay cerrados y los pocos que se abren», denuncia. «Hace tiempo que dejamos de ser un referente comercial para la comarca», lamenta.
A la iniciativa se han sumado establecimientos de las calles La Virgen, Sagasta, Corredera de San Marcos e Isaac Peral, entre otras. «Numerosos linarense ya han firmado y no pararemos hasta que nos hagan caso de una vez», insisten desde el colectivo de afectados.
El portavoz de Vox, Alberto Gragera, critica la «falta de atención» de la Administración local a uno de los «principales motores económicos de la ciudad». «El equipo de Gobierno vive en otra realidad paralela. No pisan la calle, porque, de lo contrario, ya hubieran tomado medidas», reclama.
Además, los propietarios de estos comercios, en su mayoría con muchos años a sus espaldas detrás del mostrador, se quejan del «afán sancionador» del Consistorio. «Ha habido un aumento en el número de multas. El otro día a un cliente de fuera que se detuvo enfrente de una tienda de la calle Gumersindo Azcárate para recoger un pedido y fue multado sin atender a explicaciones. Seguramente, ya no vuelva más», sentencian.
