Marcos Cruz y Ángel Solana estaban en casa cuando el Congreso de los Diputados aprobó el matrimonio igualitario. La sesión estuvo marcada por la duda, la incertidumbre, pero también por la esperanza y la ilusión de conseguirlo.
La votación recibió el apoyo de 187 votos a favor (PSOE, Grupo Mixto, Izquierda Verde, ERC, PNV, CC y dos diputados de Convergencia, que tenían libertad de voto, y la exministra del PP Celia Villalobos) y 147 en contra (Partido Popular y Unió Democrática de Catalunya). Gracias a esta modificación del Código Civil, España se convirtió en el cuarto país en reconocer este derecho. Se cumplen 18 años de aquella jornada histórica para la comunidad LGTBI.
Marcos y Ángel se casaron en la Estación de Madrid poco después. Fueron de las primeras parejas homosexuales en hacerlo en Linares y en Andalucía. Para entonces llevaban siete años en pareja y conviviendo juntos. Nunca ocultaron su relación, por lo que, tanto la aprobación de la ley como su posterior enlace, lo vivieron con «total normalidad». «No teníamos nada que esconder», asegura a este periódico Ángel Solana.
Lo único extraño que notaron el día de su casamiento fue la expectación que generó entre algunos invitados y, sobre todo, en el salón de bodas. «Nunca se había visto nada igual y quizá eso fue lo que llamó la atención entre algunos invitados y los camareros», apostilla Marcos.
La suya es una historia de amor como otras muchas. Nunca se han visto especiales por el hecho de ser gais, ni se han sentido discriminados por ello. «No sufrido prejuicios ni hemos tenido ningún problema en nuestra vida cotidiana por nuestra condición sexual. La sociedad ha avanzado mucho», subraya Ángel. «La mejor manera de visibilizar las relaciones homosexuales es normalizándolo todo. Cada uno debe vivir su vida como mejor le parezca», añade Marcos.
Coinciden en la necesidad de reivindicar el orgullo, pero sin caer en alharacas, porque, en su opinión, eso entra en la privacidad y la manera de expresarse de cada uno. «No es necesario gritar a los cuatro vientos que ha salido del armario. Tiene que verse como algo normal», insiste Ángel.
Sus rostros son de sobra conocidos en la ciudad, en la provincia y en resto del país. Conforman una pareja sólida dentro y fuera de los escenarios, porque ambos comparten profesión y pasión: la danza. Forman parte de la diversidad de la sociedad actual y quieren que esta normalización de la que hablan siga adelante. en el resto del mundo.
Pleno extraordinario
El Ayuntamiento de Linares ha celebrado este miércoles un pleno extraordinario en el que se han aprobado y leído distintos manifiestos con motivo de la celebración del Día del Orgullo LGTBI.
En este punto, la Corporación Municipal ha reiterado la defensa nítida del derecho a la plena igualdad, a la dignidad y al libre desarrollo de la identidad sexual y/o de género.