El próximo mes de marzo se cumplirán 20 años del fallecimiento de Francisco Baños Torres, uno de los grandes muralistas españoles del pasado siglo. Catedrático y profesor emérito de la Universidad Politécnica de Valencia, el pintor linarense es autor de obras tan importantes como el crucero y la bóveda del Santuario de la Virgen de Linarejos, el presbiterio de la iglesia de San Isidoro de Valencia o la parroquia de Cristo Rey de Jaén.
También es recordado por los trabajos que realizó por toda la provincia, entre los que destaca su pintura sobre la central hidroeléctrica del Puente de la Cerrada, en Cazorla, de 1965. Ahora, otro artista de talla internacional, el orcereño José Ríos ha recreado esa sensacional obra en la parte trasera del edificio Mapfre del Paseo de la Estación, dentro del patio del Colegio de las Carmelitas de la capital.
Proyecto coordinado
Se trata del mural más alto pintado en la ciudad de Jaén y ha sido posible gracias al impulso y a la coordinación entre la Asociación Civitas Lucis, la Clínica Luis Baños y el área de Cultura de la Diputación Provincial, así como la colaboración del Ayuntamiento de Jaén.
Según explica el colectivo en sus redes sociales, «lleva el inconfundible estilo vanguardista de Baños y servirá como homenaje a su visión del arte como celebración del trabajo y la energía creativa». «Luz, arte y memoria se unen de nuevo para seguir transformando los muros de nuestra ciudad», añade Civitas Lucis, una asociación que nació del amor y pasión inquebrantable que siente por Jaén, sus costumbres, su patrimonio y su gente.
Con esta iniciativa, recuerda a uno de los grandes autores jiennenses del pasado siglo, con un gran dominio de la composición a través de una pintura figurativa de un lenguaje próximo al postcubismo. Hijo de un minero y de una ama de casa, Francisco Baños también destacó por su dilatada trayectoria en la enseñanza.