Los vecinos de las calles Mónaco, en la zona de la Estación de Almería, y Poeta León Felipe, en el barrio de La Paz, andan de un tiempo a esta parte entre preocupados y compungidos por el fallecimiento de gatos callejeros.
En las últimas semanas la Asociación Felinos en Apuros han contabilizado hasta siete defunciones gatunas, todas sin señales de violencia externa, que atribuyen a que algún vecino sin escrúpulos haya impregnado de veneno para ratas los rincones en los que los mininos acostumbran a comer. El colectivo ha puesto los hechos en conocimiento de la Fiscalía para que sean investigados.
En el escrito, al que ha tenido acceso El Nuevo Observador, la asociación aporta las necropsias practicadas por el veterinario en el que se detectan «bolitas en el estómago de los animales compatibles con veneno para ratas». En este sentido, recuerda: «El mero uso de veneno o de cebo envenenado es un delito de carácter público, al igual que también lo es el de maltrato animal».
Felinos en Apuros solicita, del mismo modo, la intervención de oficio de la Policía Judicial y la Policía Local, al objeto de que realicen labores de observación e investigación en las inmediaciones de las colonias afectadas, así como otros puntos de concentración de gatos con el fin de identificar al presunto autor o autores de los envenenamientos.
Según explica el nuevo presidente del colectivo, Andrés Díaz, a esta denuncia le sucederá otra, puesto que están a la espera del resultado de más necropsias de felinos que han aparecido muertos en circunstancias similares.
No es la primera vez que se denuncia el envenenamiento de gatos en Linares. Tanto el Colectivo Animalista como PACMA, ha alertado con anterioridad la muerte de animales por este tipo de prácticas.
Asimismo, conviene recordar el peligro que entraña la utilización de venenos puntos son frecuentados por niños, que pueden entrar en contacto con el veneno y luego se lleva la mano a la boca.
