El mundo de las cofradías vende. Y mucho. El ‘merchadising’ que rodea a la Semana Santa es inabarcable y se amplía cada año con ingeniosos artículos o prendas que son como el café «de los muy cafeteros». Objetos cotidianos que afianzan una devoción, una identidad, que pueden ser funcionales o de decoración.
De ello sabe bastante Domingo Ruiz, propietario de Papelería Tebeo Frutos Secos Gretel, también conocida como la Casa del Caperuz o El Buen Cofrade. Lleva casi tres décadas elaborando la lista de la compra de los amantes de los días de Pasión y los ‘capillitas’ más exigentes.
Su negocio, ubicado en la linarense calle Julio Burell, junto a la Plaza Colón, es un auténtico zoco de los productos relacionados con la Semana Santa. Nada más cruzar la puerta del establecimiento nos podemos encontrar con tanta diversidad de accesorios para penitentes, costaleros y devotos que resulta casi imposible enumerar.




El producto más demandado, sin embargo, es el capirote de rejilla. Lleva ya varios años imponiéndose al de cartón. «Es más cómodo, ligero y transpirable», explica a este periódico Guadalupe, esposa de Domingo, que estos días apenas tiene tiempo para descansar.
El bullicio empieza desde que abre, a primeras horas de la mañana, y hasta el cierre, bien entrada la tarde. La gente hace cola para retirar el caperuz y, de paso, llevarse algún artículo de este comercio consagrado a la vida semanasantera no solo de Linares, sino de los pueblos cercanos.
Gretel dispone de todo para confeccionar hábitos de nazareno, costalero y mantilla como Dios manda. Entre las novedades de este año, Domingo destaca las palmas de solapa. El cliente también puede adquirir una talla de un crucificado o una virgen, así como figuras de cerámica de las cofradías que procesionan en el municipio. Los productos son infinitos.


Su tienda huele ahora a incienso y en ella no paran de sonar marchas cofrades. En otra parte del local se venden dulces típicos de estas fechas, como las torrijas, además de caramelos y frutos secos para hacer más llevadera la espera del paso de la hermandad de turno.
La venta de artículos cofrades no decae en tiempos de zozobra económica. Establecimientos como el descrito permanece fiel a un arquetipo y fisonomía propia. Gretel vive estos días uno de sus mejores momentos del año, justo al término del tiempo de Cuaresma y a punto de que comiencen los días de Pasión.
Fotos: Javier Esturillo