Hace casi dos años que la Unión Europea puso en marcha el Pacto Verde Europeo. Se trata de un ambicioso plan para convertir el continente en la primera zona climáticamente neutra del mundo.
Para poder cumplirlo, una de las principales líneas de acción de ese proyecto es una transformación en la movilidad como se conoce hasta ahora, transitando hacia un modelo más sostenible y que se ayude de las nuevas tecnologías para ser más eficiente.
Y es en este apartado en el que el ferrocarril juega un papel determinante con la revisión de la red transeuropea de transportes (TENT-T 2021). La Unión Europea quiere darle un empujón al tren para que se transforme en la principal alternativa tanto para uso personal como comercial.
Entre los proyectos que pretende reforzar se encuentra la “Red Básica Ferroviaria” con el fin de establecer un mallado ferroviario que vertebre el territorio y permita superar con la decimonónica y obsoleta actual infraestructura radial de España en la que para ir de cualquier extremo del país hay que pasar necesariamente por Madrid.
Entre los trazados que están pendientes de modernización se encuentra la línea Linares-Moreda-Almería con enlace a Murcia (Corredor Mediterráneo) mediante trenes más rápidos, según recoge el nuevo documento de la Comisión Europea. Para ello se ha puesto como horizonte el año 2040.
Estos programas se complementan con los Next Generation, el plan de recuperación de la UE, que ayudará a reconstruir la Europa posterior al Covid-19 y que conlleva, entre otras cuestiones, la inversión en tecnologías más respetuosas con el medio ambiente, la creación de vehículos y transportes públicos más ecológicos y de edificios y espacios más eficientes desde el punto de vista energético.
Para Linares supone una oportunidad de oro en su afán de recuperar su posición estratégica como nodo logístico. Algo en lo que lleva trabajando el equipo de Gobierno desde que comenzó el mandato de la mano de la Junta de Andalucía y otras ciudades de la región y el resto del país, con Algeciras como locomotora con el impulso del ramal central (Corredores Mediterráneo y Atlántico).
Esta iniciativa tiene como propósito la «vertebración del país» al «conectar los puertos andaluces de Huelva, Cádiz, Sevilla, Motril, Almería y Algeciras con Europa» y «repartiendo actividad económica y empleo y, por tanto, fijando la población a través de nodos logísticos como Antequera, Córdoba, Linares, Alcázar de San Juan, Coslada o Zaragoza», según avanzó el alcalde algecireño, José Ignacio Landaluce, a finales del pasado mes, en una reunión de trabajo junto al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page (PSOE), y el presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, Gerardo Landaluce, a la que también asistió el alcalde de Guarromán, Alberto Rubio.
