La planta de selección y clasificación de envases y papel-cartón de Ibros comienza a funcionar a pleno rendimiento. Se trata de un centro gestionado por la empresa mixta Resurja, una sociedad de capital público-privado participada por la Diputación y el grupo Urbaser.
El proyecto, que renueva y amplía la planta anterior, incendiada en el verano de 2019, ha supuesto una inversión superior a los cinco millones de euros, financiados por Diputación a través de Resurja. En esta planta trabajarán unas 60 personas, que forman parte de los más de 750 empleados que forman parte de la empresa en la provincia.
El presidente de la Administración provincial, Francisco Reyes, acompañado por la vicepresidenta segunda y presidenta del Consejo de Administración de Resurja, Pilar Parra, ha inaugurado las instalaciones junto al alcalde de Ibros, Juan Matías Reyes, y el gerente de Resurja, Arturo Calzado, entre otros.
A este centro llegan los envases de plástico, briks y latas y el papel-cartón depositados en los contenedores amarillos y azules de toda la provincia. Estos residuos son clasificados por tipo de material y preparados para su posterior reciclado y recuperación.
En total, la planta tiene dos líneas con capacidad para tratar cada año 11.000 toneladas de envases y una línea que podrá procesar unas 12.500 toneladas anuales de papel-cartón.
«En tres años y con la pandemia de por medio hemos sido capaces de que esta planta sea una realidad. Y es un ejemplo claro de lo que supone la colaboración público privada a través de Resurja, que nos permite prestar servicios de calidad a los hombres y mujeres de la provincia de Jaén, llegando a los 97 municipios y con unos costos lo suficientemente ajustados», ha destacado Reyes.
El proyecto ha permitido incrementar la superficie de la anterior planta en casi el 30 por ciento, hasta alcanzar los 4.000 metros cuadrados. Además, se han implementado sistemas avanzados de protección contra incendios.
También se han reorganizado los espacios para lograr una mayor eficacia y se han implantado tecnologías de última generación para facilitar los procesos llevados a cabos en el centro, como abrebolsas, separadores magnéticos e inductivos o prensas.
«Hemos convertido un problema en una oportunidad, tras una inversión de más de cinco millones de euros que nos ha permitido incorporar a esta planta la innovación que hay en el mercado, incrementar la superficie de la misma y convertirla en un espacio de sensibilización sobre el reciclaje y la economía circular», ha subrayado el presidente de la Diputación.
Situada junto al Centro de Interpretación del Reciclaje y la Economía Circular, abierto en febrero de 2021, esta planta ha sido diseñada como un espacio de concienciación y sensibilización, por lo que incluye una serie de adaptaciones para facilitar la recepción de visitantes.
