A falta de la aprobación definitiva de las ordenanzas, amén de la conclusión de las obras y de la instalación de los sistemas que custodiarán el área restringida, la sala de máquinas de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Linares empieza a funcionar. La medida entrará en vigor, en su primera fase, antes de que acabe el año y el Ayuntamiento ya ha activado una campaña de información sobre lo que supondrá la puesta en marcha de la ZBE.
No solo realiza comunicaciones regulares a través de las redes sociales del Consistorio y de la Policía Local, sino que, además, ha comenzado a buzonear un díptico que recoge todo tipo de detalles en relación con la Zona de Bajas Emisiones, desde que vehículos podrán entrar y hasta las actuaciones que se está acometiendo en el municipio con un mapa ilustrativo. También explica qué es y para qué sirve.
Con esta iniciativa, las autoridades locales quieren que los linarenses estén al tanto de las medidas que se van a ir tomando conforme avance la implantación de la ZBE, obligatoria para todos los municipios con más de 50.000 habitantes. En Linares afectará principalmente, en sus primeras fases, al Centro Comercial Abierto.
La alcaldesa, Auxi del Olmo, supervisó esta semana el área de obras con el fin de conocer de primera mano el estado de ejecución de las mismas. En este sentido, los trabajos se centran actualmente en los tramos comprendidos entre las calles Isaac Peral y Argüelles y entre Gumersindo Azcárate (Riscos) y La Virgen. Además de saber cómo marcha la intervención, la regidora mostró especial interés en el cumplimiento de los plazos previstos en cada fase.
