Profesionales del Hospital Universitario San Agustín y del centro de salud Virgen de Linarejos se han concentrado este lunes en repulsa por la agresión que sufrió la madrugada del sábado al domingo una enfermera por parte de un paciente al que atendía en una ambulancia.
Con este acto, al que también han asistido miembros del equipo directivo, han querido mostrar su apoyo y solidaridad a la citada profesional del equipo de Urgencias del ambulatorio. Asimismo, han manifestado, en un comunicado, su «más enérgica condena y repulsa a todas las actitudes violentas en la sanidad pública».
En esta línea, han recordado que «las agresiones en los centros sanitarios atentan contra el colectivo profesional y la confianza de la ciudadanía en la sanidad pública». Por ello, consideran que deben ser erradicados y han abogado por «concienciar sobre el daño que provocan».
Al mismo tiempo, han insistido en que los usuarios deben «hacer un uso adecuado de los centros sanitarios, poniendo en valor sus derechos y respetando sus deberes» al objeto de «mantener un ambiente de cordialidad, confianza y respeto mutuo».
En el manifiesto, hacen un llamamiento para «ir de la mano» con el fin de promover una «conciencia social positiva de los servicios sanitarios como bien público, que, con mucho trabajo y esfuerzo, hemos construido a lo largo de los años».
La enfermera fue agredida en la madrugada del día 17, cuando «se disponía a administrar la medicación a un paciente, tras recibir un aviso por desvanecimiento de un joven en la vía pública». Como consecuencia de esa agresión por pate del paciente, tuvo que ser atendida.
La Junta explica, en una nota, que, «desde el momento en que se produjo la agresión el centro ha puesto a disposición de la profesional afectada todo el apoyo necesario, incluyendo la defensa y asesoría jurídica», según recoge el Plan de Prevención y Atención frente a Agresiones para los profesionales del sistema sanitario público de Andalucía.
La agresión a la sanitaria ha recibido la repulsa y condena del Colegio de Enfermería de Jaén, así como de los sindicatos que, una vez más, expresan su preocupación por la violencia contra el personal sanitario y han insistido en la necesidad de reforzar medidas de prevención y protección,