El próximo 15 de noviembre se cumplirá un año desde que el equipo de Gobierno del Partido Popular presentó en sociedad el proyecto de renovación del maltrecho pavimento del Paseo de la Ermita. Lo hizo la entonces concejal de Patrimonio y Obras, Mariola Aranda, acompañada de su compañero de Urbanismo, Antonio Garrido de Toro.
La intervención se la había dejado lista la anterior concejal del ramo, Laura Cerezula (Izquierda Unida), por lo que todo estaba supeditado a la licitación. Esta llegó al mes siguiente, pero no se adjudicó hasta finales de mayo del presente año, a pesar de que Aranda mostrara su confianza en empezar a primeros de 2024, algo que como ha quedado demostrado no se cumplió.
Como tampoco se van a cumplir los plazos de ejecución. Los trabajos se emprendieron el 5 de junio y debían estar terminados en seis meses. Tal y como se encuentra la zona, patas arriba, es poco probable que la empresa adjudicataria los acabe en el tiempo establecido. Máxime cuando el Ayuntamiento sigue licitando el mobiliario urbano. Hace poco, sacó a contratación el alumbrado público y esta semana ha hecho lo propio con los bancos, que serán de obra e irán acompañados de jardineras circulares. Costarán 33.420,08 euros (IVA incluido).
La renovación del acerado del Paseo de la Ermita está cofinanciada por el Consistorio, que aporta el 57,07 por ciento del presupuesto, y la Diputación Provincial de Jaén, con el resto, es decir, el 42,93. Los trabajos que se están ejecutando consisten en la sustitución del pavimento, así como la plantación de más árboles y creación de nuevas zonas ajardinadas. En total, se están sustituyendo 8.000 metros cuadrados de acerado y el nuevo es similar al que se ha colocado en las Ocho Puertas, pues «la intención es que la ciudad vista uniforme”, dijo a los periodistas Mariola Aranda.