Lento pero seguro. El Ayuntamiento de Linares, gobernado por PSOE e Izquierda Unida, avanza hacia la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). A estas áreas no podrán acceder vehículos sin derecho a una etiqueta medioambiental, es decir, matriculados antes del 1 de enero de 2001 si son gasolina; y previos al 2006 si son diésel. Son los considerados vehículos más contaminantes. Esto provocará un desplazamiento de la demanda hacia nuevas formas de movilidad sostenible, como la del transporte público.
Aunque por ahora la aplicación de la Ley del Cambio Climático está siendo muy lenta, Linares ya trabaja para la inminente entrada en vigor de la ZBE, impuesta por el Gobierno a instancias de la Unión Europea para poblaciones de más de 50.000 habitantes. Con ello se persigue mejorar la calidad de vida de los vecinos y mejorar la calidad del aire (algo que también mitiga el cambio climático), además de reducir la contaminación acústica.
Este lunes el alcalde, Javier Perales, junto con los concejales de Hacienda, de Urbanismo y de Tráfico, Javier Palacios, Joaquín Hernández y Laura Cerezuela, respectivamente, ha asistido a la puesta en del proyecto Movili. A través de esta iniciativa se van a adecuar los pasos de peatones incluidos en la ZBE y se van a instalar sistemas y elementos de señalética en un total de 20 emplazamientos y 28 postes de señalización en diferentes zonas.
El proyecto cuenta con una inversión de 373.131,74 euros procedentes del Programa de Ayudas a municipios para la implantación de zonas de bajas emisiones y transformación sostenible del transporte, del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado con los Fondos Next Generation EU.