A pesar de que Linares es una de las ciudades más calurosas de Andalucía, como certifican los últimos registros por la ola de calor, buena parte de las fuentes de agua potable para los viandantes están ‘fuera de servicio’, ya sea por vandalismo o por falta de mantenimiento.
Los puntos de refrigeración se ubican en la vía pública, pero principalmente en las zonas verdes. En la Plaza Colón, por ejemplo, existen dos, uno funciona y otro no. El que está operativo apenas tiene fuerza. Se ubica junto al parque infantil, al que acuden, cada mañana y cada tarde, padres con sus hijos para que jueguen en los aparatos. Sin embargo, la mayoría van provistos de sus propias botellas de agua, puesto que la fuente está llena de suciedad y de excrementos de paloma.
A unos cincuenta metros, hay otra de piedra que directamente no funciona. La Plaza Colón es un lugar frecuentado por la chavalería y por personas mayores que suelen pedir agua en alguna cafetería, como es el caso de Manuel, vecino de la calle Viriato. «Es inaudito que con el calor que hace en esta ciudad no tengamos ni una fuente en condiciones para beber agua. No lo entiendo», lamenta mientras se aleja caminando del lugar.
Siguiendo sus pasos hasta la Biblioteca Municipal apenas hay puntos de puntos de hidratación públicos en el centro y los que se encuentran en el camino no funcionan. Lo mismo ocurre en El Lugarillo, la Plaza del Ayuntamiento, la Plaza Alfonso XII o en el Parque Mariana Pineda, por citar solo algunos sitios.
Lo cierto es que el cierre de fuentes ha sido una constante en toda la ciudad. Primero, durante la pandemia del Covid-19, se precintaron todas para evitar contagios durante más de un año. Sin embargo, no se realizó mantenimiento alguno para volver a abrirlas en condiciones de salubridad.
Prácticamente a diario se hacen eco de alguna queja de un linarense por el estado de las fuentes. Incluso, este problema ha llegado al pleno en forma de pregunta de la oposición, concretamente de la edil de Linares Primero, Juana Cruz.
Estas infraestructuras rotas o descuidadas se harán más palpables a medida que las temperaturas sigan subiendo y entremos en el verano, cuyo aperitivo ya se está viviendo con la segunda ola de calor de la primavera, tras la soportada el pasado mes de mayo.
Este periódico ha tratado de conocer la opinión del concejal de Infraestructuras Urbanas y Servicios, José Luis Roldán, sin éxito al cierre de esta información.
Fotos: Antonio del Arco y Javier Esturillo
