El Premio Nacional de Teatro ha recaído este año en una de las parejas de actores más carismáticas de la escena española, la que componen Petra Martínez (Linares, 78 años) y Juan Margallo (Cáceres, 81 años) desde hace medio siglo, tanto en las tablas como en la vida real.
Para la actriz linarense representa un nuevo reconocimiento en un 2022 cargado de emociones después triunfar también en el cine con ‘La vida era eso’, la película de David Martín de los Santos con la que obtuvo, por ejemplo, el Premio Carmen, que concede la Academia de Cine de Andalucía.
Sin embargo, este galardón tiene un significado especial para Petra Martínez, pues lo recibe de la mano de su compañero y gran amor Juan Margallo. «El teatro sin él no le apetece hacerlo», ha declarado la intérprete, quien ha resaltado que se trata de un premio «importante», ya que «está valorado aparte de lo artístico lo personal también».
«Parece que somos personas que hemos actuado medianamente bien, me da un poco de pudor hablar de por qué dan el premio pero estoy muy feliz. No sé si es justo o no, pero nos hace una ilusión bárbara, estamos felices», ha apuntado.
El jurado ha propuesto la concesión de este galardón a Petra Martínez y Juan Margallo «por la coherencia en la trayectoria mantenida sobre los escenarios, y por su compromiso con el arte y la sociedad a través de sus creaciones«.
Los miembros del jurado también han destacado que este premio se entrega «por su resistencia y afán por incorporar a sus obras las nuevas formas y tendencias escénicas, de modo que han sabido hacer teatro del siglo XX, pero también mantener la excelencia escénica que les ha caracterizado en todo el contexto del siglo XXI, sin olvidar su labor pedagógica y de transmisión teatral, ejercida siempre con enorme profesionalidad, no exenta del sentido del humor que impregna sus obras».
55 años juntos
Petra Martínez y Juan Margallo constituyen uno de los matrimonios artísticos «más sólidos y fructíferos» del panorama cultural español. Iniciados en el teatro independiente, su contribución a la escena del último medio siglo ha sido «fundamental». Autores, intérpretes y directores destacan por una trayectoria que arranca en grupos imprescindibles del teatro independiente como TEI, Tábano y Gayo Vallecano.
Más tarde, en 1985, ambos fundaron la compañía Uroc Teatro, con la que recorrieron escenarios de todo el país y gran parte de Europa e Iberoamérica y con la que se aproximaron a la dramaturgia clásica y contemporánea con obras como ‘El retablo de las maravillas’ (1996), ‘Clown Quijote de la Mancha’ (1998) y ‘El de la triste figura’ (2005), inspiradas en la obra de Cervantes; ‘Clásyclos’ (comando incontrolado de teatro) (1998), a partir de versos de Calderón y Lope; ‘Pareja Abierta’; ‘Reservadísimo’ (2001) y ‘La mujer pasota’; ‘La mujer sola’ (2005), montajes de obras de Darío Fo; y ‘La rosa de papel’ (2004), de Valle-Inclán.
Entre los últimos trabajos de esta pareja artística se encuentran ‘Adosados’ (2007), ‘Cosas nuestras de nosotros mismos’ (2011), ‘¡Chimpón!’ (2015), ‘La señorita doña Margarita’ (2021) y ‘Hasta que el alzheimer me devore’ (2021, Sala Mirador).