Han pasado 33 años del fallecimiento de Astor Piazzolla, pero su extraordinaria obra sigue vigente gracias a músicos como el que conforman el italiano Domenico Codispoti y el linarense Esteban Ocaña. Dos pianistas que honran el legado del compositor argentino que cambió el tango para siempre.
Lo pudo comprobar el público que disfrutó de su excepcional recital en el Aula Magna la Universidad de Costa Rica (UCR), dentro del programa de conciertos internacionales ¡Pura Clásica!, por el que desfilan desde el pasado mes de agosto intérpretes de la talla de Gile Bae y Mariana Airauda, pianistas de Países Bajos y Uruguay, o el tropetista alemán Reinhold Friedrich y la pianista japonesa Eriko Takezawa.
‘Le Grand Tango’, con el que han triunfado en alguno de los auditorios del mundo, Codispoti y Ocaña ofrecen una travesía sonora que recorre vértices clave de la obra de Piazzolla, en el que conjugan conjugar lirismo, tensión rítmica y riesgo armónico.


El espectáculo está dentro III Temporada Española de Conciertos del Centro Cultural de España, en el que colabora la embajada de nuestro país en Costa Rica para estrechar lazos entre ambos países a través de la música.
Además, Codispoti y Ocaña, tuvieron la oportunidad de impartir una clase maestra a estudiantes de la UCR y visitar otros centros educativos costarricenses. «Ha sido una experiencia increíble», subraya Estaban Ocaña, director del Conservatorio Superior de Música Andrés Segovia de Linares
Junto con Codispoti, forma un tándem maravilloso que sube a la cima a Piazzolla, autor de algunas de las canciones que batieron récords en Argentina y fueron versionadas por artistas de todo el planeta. Pocos han logrado entrar con tanta fidelidad sensible en la particular órbita expresiva de Astor Piazzolla, como Domenico Codispoti y Esteban Ocaña.