Cerca de un centenar de menores refugiados saharauis provenientes del desierto de Tinduf (Argelia) han llegado a Jaén para disfrutar del verano en la provincia. Lo hacen gracias a la solidaridad de decenas de familias de acogida jiennenses y mediante el programa Vacaciones en Paz, con el que pasarán las próximas semanas lejos de las altas temperaturas del desierto donde viven y de una alimentación y atención sanitaria precarias.
La asociación Sáhara Jaén ha recibido este año a 51 menores de entre ocho y once años de edad, mientras que el resto de menores los han recibido en la asociación de Amigos del Sáhara Libre de Linares (Jaén). A Andalucía llegan 600 pequeños y pequeñas del total de 3.000 menores que serán acogidos en España.
«Hemos hecho un esfuerzo tremendo por traer a decenas de pequeños a la provincia. Las familias de acogida se han reducido drásticamente. Aún necesitamos familias de reserva para este verano», ha explicado en un comunicado la presidenta de la Asociación Sáhara Jaén, Franma Ruiz.
«Ahora más que nunca no podemos olvidar la nefasta situación que vive el pueblo saharaui. Este programa solidario es una forma de paliar la situación que viven y de establecer un hermoso vínculo de por vida», ha dicho la presidenta.
La población saharaui acumula 49 años viviendo en el exilio y bajo ocupación, desde que en 1975 Marruecos invadiera su tierra, empujando al exilio a decenas de miles de personas. En la actualidad, en torno a 200.000 personas siguen refugiadas en los campamentos de Tinduf (Argelia).
Según Ruiz, la situación ha cambiado en los últimos años como consecuencia del «bajo apoyo político, el insuficiente apoyo financiero de la ayuda humanitaria, el encarecimiento de la vida y de productos básicos y el éxodo de población que se ve obligada a buscar alternativas fuera de los campamentos», lo que ha dejado a la población saharaui «al borde de la tragedia humanitaria».
El Programa Mundial de Alimentos ha reducido un 30% la cesta básica que distribuye a la población saharaui debido a la subida de precios. Las ONG denuncian la situación de «abandono» y piden más fondos para la población saharaui.
«Además, en el último año España se ha posicionado a favor de Marruecos, traicionando una vez más al pueblo saharaui, que era una provincia española hasta hace 49 años», ha dicho Ruiz, que ha añadido que «estas decisiones políticas solo traen más precariedad e injusticia a la vida de las personas, en este caso ha afectado a la de menores que no tienen culpa de ello».
El programa solidario Vacaciones en Paz es una de las respuestas solidarias de la población española desde que comenzó el exilio saharaui. En Jaén se realiza desde 1992. Normalmente el programa se extiende a lo largo de dos meses, desde finales de junio a finales de agosto.
Los pequeños vienen con el propósito de paliar las necesidades básicas sanitarias y alimenticias. Con este fin se hacen controles médicos y se revisa la cartilla de vacunación. Además disfrutan de una dieta variada gracias a las familias de acogida jiennenses, que hace que vuelvan con más fuerza al desierto.
En los próximos meses los pequeños disfrutarán de numerosas convivencias, recibimientos de ayuntamientos y otras entidades. El objetivo es aprovechar que se convierten «en pequeños embajadores de su pueblo para sensibilizar y llamar la atención sobre la situación que viven».
Cerca de un centenar de menores refugiados saharauis provenientes del desierto de Tinduf (Argelia) han lllegado a Jaén para disfrutar del verano en la provincia. Lo hacen gracias a la solidaridad de decenas de familias de acogida jiennenses y mediante el programa Vacaciones en Paz, con el que pasarán las próximas semanas lejos de las altas temperaturas del desierto donde viven y de una alimentación y atención sanitaria precarias.
La asociación Sáhara Jaén ha recibido este año a 51 menores de entre ocho y once años de edad, mientras que el resto de menores los han recibido en la asociación de Amigos del Sáhara Libre de Linares (Jaén). A Andalucía llegan 600 pequeños y pequeñas del total de 3.000 menores que serán acogidos en España.
«Hemos hecho un esfuerzo tremendo por traer a decenas de pequeños a la provincia. Las familias de acogida se han reducido drásticamente. Aún necesitamos familias de reserva para este verano», ha explicado en un comunicado la presidenta de la Asociación Sáhara Jaén, Franma Ruiz.
«Ahora más que nunca no podemos olvidar la nefasta situación que vive el pueblo saharaui. Este programa solidario es una forma de paliar la situación que viven y de establecer un hermoso vínculo de por vida», ha dicho la presidenta.
La población saharaui acumula 49 años viviendo en el exilio y bajo ocupación, desde que en 1975 Marruecos invadiera su tierra, empujando al exilio a decenas de miles de personas. En la actualidad, en torno a 200.000 personas siguen refugiadas en los campamentos de Tinduf (Argelia).
Según Ruiz, la situación ha cambiado en los últimos años como consecuencia del «bajo apoyo político, el insuficiente apoyo financiero de la ayuda humanitaria, el encarecimiento de la vida y de productos básicos y el éxodo de población que se ve obligada a buscar alternativas fuera de los campamentos», lo que ha dejado a la población saharaui «al borde de la tragedia humanitaria».
El Programa Mundial de Alimentos ha reducido un 30% la cesta básica que distribuye a la población saharaui debido a la subida de precios. Las ONG denuncian la situación de «abandono» y piden más fondos para la población saharaui.
«Además, en el último año España se ha posicionado a favor de Marruecos, traicionando una vez más al pueblo saharaui, que era una provincia española hasta hace 49 años», ha dicho Ruiz, que ha añadido que «estas decisiones políticas solo traen más precariedad e injusticia a la vida de las personas, en este caso ha afectado a la de menores que no tienen culpa de ello».
El programa solidario Vacaciones en Paz es una de las respuestas solidarias de la población española desde que comenzó el exilio saharaui. En Jaén se realiza desde 1992. Normalmente el programa se extiende a lo largo de dos meses, desde finales de junio a finales de agosto.
Los pequeños vienen con el propósito de paliar las necesidades básicas sanitarias y alimenticias. Con este fin se hacen controles médicos y se revisa la cartilla de vacunación. Además disfrutan de una dieta variada gracias a las familias de acogida jiennenses, que hace que vuelvan con más fuerza al desierto.
En los próximos meses los pequeños disfrutarán de numerosas convivencias, recibimientos de ayuntamientos y otras entidades. El objetivo es aprovechar que se convierten «en pequeños embajadores de su pueblo para sensibilizar y llamar la atención sobre la situación que viven».
