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Reportaje | Linarejos se cae a trozos

Mientras que llega su ansiada remodelación, el estadio presenta innumerables desperfectos en gradas, servicios y accesos por falta de mantenimiento

Por:Javier Esturillo
Estado que presenta las gradas del Municipal de Linarejos. Foto: Javier Esturillo

Juan Vallejos barre la entrada al fondo gol -o grada de animación- del Estadio Municipal de Linarejos. Conoce el campo como la palma de su mano. Durante más de cuarenta años se encargó del cuidado del césped. Encomienda que ahora desempeña su hijo José.

Habla del recinto como algo propio y se emociona cuando echa la vista atrás y recuerda varios momentos de la historia del Linares. «La cantidad de cosas que he visto y he sufrido aquí», rememora con un nudo en la garganta.

A Juan Vallejos le duele Linarejos, y más verlo con ese aspecto desaliñado, descuidado, ausente de un mínimo de mantenimiento y de cariño. Los lectores de cierta edad recordarán que hace años, en verano, se aprovechada para darle un lavado de cara. Brocha y pintura y el adecentamiento de las zonas más sensibles. De ello se hacía cargo el Ayuntamiento. «Venía una cuadrilla de operarios y dejaban el campo digno para el comienzo de Liga», apunta Vallejos. Ya ni eso.

Hace tiempo que la Administración local no toca el estadio, salvo para levantar un muro vía emergencia, acontecimientos especiales, como la Copa del Rey, o para presumir en redes sociales. Una vez pasada la cita, Linarejos vuelve a quedarse huérfano de una de una mano que cuide de su conservación.

Un recorrido por las entrañas de la instalación de titularidad municipal da muestras de la urgencia de su rehabilitación o, mientras llega, de una mejora en gradas, accesos y servicios, cuyo estado es impropio para un equipo que milita en Primera Federación junto con clubes de rancia solera del fútbol español. La preferencia y los fondos se llevan la peor parte, invasión de la maleza incluida. No solo han perdido el brillo de los colores, sino que la piedra se cae literalmente a pedazos. Tribuna tampoco se libra del abandono, al igual que las cabinas destinadas a la prensa, que dejan en mal lugar a club y ciudad.

Convertido en un templo por los aficionados, escenario de gestas increíbles y patrimonio de la ciudad, Linarejos es, hoy por hoy, un lugar de peregrinación para miles de seguidores locales y visitantes que sufren las incomodidades lógicas de un estadio con más de 65 años de antigüedad y que ha sido remozado de manera puntual.

Ni anteriores equipos de Gobierno ni el actual han puesto freno a esta degradación, parapetados ambos en unas obras que tardarán en ejecutarse. A pesar de ser una infraestructura con carácter deportivo, su importancia no es menor, sobre todo porque representa a la ciudad que defiende su equipo de fútbol. Las imágenes de la televisión demuestran en cada retransmisión que su estado de conservación «es pésimo y de ruina progresivo».

Es un estadio olvidado hasta para colocar las banderas de España, Andalucía y Linares en las puertas de acceso a tribuna. Las del resto de clubes de la categoría están amontonadas en un pequeño almacén donde se guardan los aperos de jardinería.

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Luisk
1 año antes

Se les ha visto el plumero, a los de antes y a los de ahora.

Antonio
1 año antes

Paco Reyes, suelta la gallina, que la provincia no se compone solo de la capital.

Manuel
1 año antes

Un charipeo como bien dice Vallejo si que haría falta,pero no todo el mundo comparte lo del nuevo linarejos y máxime sin llegar a los 2.500 socios….y una Ciudad pasando hambre…..ese dinero que se dedique a no poner tantas trabas a emprendedores y empresa..
Y el que quiera campo nuevo QUE LLAME DE NUEVO A DELFÍN CAÑAS…haber si se lo hace ahora.

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