«Si esto no mejora es probable que dejemos el puesto después de Navidad»

El nuevo mercado de abastos de Linares lejos de remontar el vuelo continúa de capa caída solo ocho meses después de su apertura

Por:Javier Esturillo
Ana María y José Ramón en su puesto del mercado de abastos. Foto: Javier Esturillo

Son las doce del mediodía y José Ramón tiene la caja vacía. Salvo un pedido, no ha realizado venta alguna este miércoles. Él es de Santander y llegó a Linares por amor y atraído por una oportunidad laboral en el flamante mercado de abastos de la Plaza Santiago. Ocho meses después de la apertura de su puesto de golosinas, dulces y otros comestibles, está a punto de tirar la toalla. «Si esto no mejora es probable que cerremos cuando pasen las fiestas de Navidad», lamenta a este periódico.

Le acompaña su esposa, Ana María, linarense de cuna. Va abrigada hasta las cejas. Lleva plumón, bufanda agarrada al cuello y gorro. La temperatura es agradable en el exterior, pero dentro «hace un frío terrible», reconoce. La pareja tiene una hija de 13 años a la que tratan de mantener al margen de la dura situación por la que atraviesan. Invirtieron cerca de 5.000 euros en un negocio que no funciona porque le falta lo básico: clientes.

Su expositor está repleto de género, pero a su alrededor no hay vida. Están solos en una esquina del coqueto mercado que se inauguró a bombo y platillo y demasiada precipitación. «Nos vendieron otra cosa», aseguran.

Juan Francisco Ortiz en su puesto de la plaza.

Juan Francisco Ortiz los mira desde su puesto, dedicado también a productos de alimentación, como encurtidos, especias y mantecados. Tiene 35 años, está casado y es padre de dos niñas. A él le ha ido algo mejor la mañana. Sus ventas ascienden a 20 euros.

Se gastó una cantidad similar a sus compañeros para poner en marcha la tienda. «Todo es nuevo, como puede ver», detalla. Paga 100 euros de arrendamiento por el puesto, a lo que hay que sumar la cuota de autónomos y otros impuestos. Su sueldo, a final de mes, ronda los 500 o 600 euros. Con ese dinero tiene que dar de comer a su familia y hacer frente a los gastos propios de un hogar.

Juan Francisco se siente decepcionado. La respuesta de los linarenses está muy lejos de las previsiones. «Algo falla», se cuestiona. Aguanta el chaparrón como puede. Su mujer y sus hijas le dan la motivación suficiente para abrir cada mañana. Sin embargo, cada día se hace más cuesta arriba.

La plaza está en silencio. Solo se ve algo de bullicio en la pescadería. La tendera que está enfrente vende cerámica, plantas y flores. Hoy ha tenido un buen día, porque estamos en la víspera del día de Todos los Santos. Pero no siempre es así. También tiene frío.

De los nueve puestos que empezaron, solo quedan seis, y uno de ellos no abre de manera regular. Pese a su buena ubicación y a su modernidad, está muy lejos de la actividad de un mercado tradicional. Son muchos los factores que influyen. Por ejemplo, el aparcamiento para clientes sigue sin funcionar. Solo lo pueden utilizar los placeros. Además, necesita climatización y otros servicios que hagan cómodas las compras. Tampoco ayudan las comunicaciones o transporte públicos y los nuevos modelos de consumo.

Tienen el respaldo del concejal

Todos coinciden en que el concejal del ramo, Antonio Luis Hervás, está muy pendiente de ellos. «No hay día que nos pregunte cómo estamos y qué necesitamos. Es un encanto de persona», apuntan a El Nuevo Observador.

De hecho, el dirigente municipal ha preparado una programación especial para dinamizar el consumo en el mercado durante los meses de noviembre y diciembre, con actuaciones musicales de grupos locales y del Conservatorio Profesional Andrés Segovia. Son una serie de jornadas que el Ayuntamiento ha titulado ‘Música en el Mercado’. Ahora solo falta que los linarenses sean conscientes de la necesidad de comprar en la plaza que tanto añoraban.

Fotos: Javier Esturillo

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José
1 año antes

Decir que siento vergüenza se queda corto.
Hace años que allí no tiene parada el autobús urbano.
La C/. Baños que debería tener puertas abiertas está llena de contendores de basura
No se ha sabido atraer a los placeros de toda la vida
Los alquileres son caros para lo que se ofrece
Hace más frío que en Burgos

¿Sigo o que ?!
VERGUENZA