Linares conmemora este año el 150 aniversario de su proclamación como ciudad por orden del rey Alfonso XII. Y en una efeméride tan destacada, conviene reseñar que en España hay 148 personas que tienen el ‘orgullo y privilegio’ de llevar la denominación del municipio en sus dos apellidos. Principalmente se concentran en la Comunidad de Madrid.
En el total nacional, 20.905 personas tienen Linares en el primer apellido, 20.626 lo tienen en el segundo y tan solo las mencionadas 148 lo llevan en los dos, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) consultados por este periódico.
La provincia española donde más residentes se apellidan Linares es Granada, seguida de Jaén. Sin embargo, este nombre se reparte por toda la geografía nacional, es decir, por las 50 provincias de las 17 comunidades autónomas, además de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
Curiosamente, otro de los lugares en los que es frecuente encontrar la denominación Linares en el DNI es Santa Cruz de Tenerife. También hay muchos con este apellido toponímico en Alicante, Barcelona, Lugo, Ávila, Palencia y todas las provincias andaluzas, aunque en menor medida en Huelva.
En cuanto a los apellidos más frecuentes en Linares, no difiere mucho del resto del Estado. Así, dominan los García, seguido de Martínez, Moreno, López, Sánchez, Fernández, Rodríguez y Ruiz. La ciudad no posee originalidad alguna ni siquiera en el último puesto de la clasificación del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía que ocupa Álvarez en el número 50.
Origen del apellido Linares
Según distintas fuentes, como el Archivo Heráldico Español o el diccionario de los apellidos españoles, tiene un origen toponímico, relacionado con diversas localidades en España que llevan este nombre, particularmente en Andalucía y La Rioja. Deriva del latín linum que significa lino, planta que fue cultivada en estas regiones. Así, el apellido indica procedencia de un lugar donde se cultivaba lino o donde esta planta era característica.
Linares es un apellido que se asocia con la nobleza y la historia de España, documentado desde la Edad Media en registros genealógicos y heráldicos. Ha sido llevado por familias de destacada importancia social y militar. El apellido está vinculado a personas que han mostrado liderazgo, lealtad y una conexión con la tierra.