Las numerosas quejas ciudadanas por la quema de cables para la obtención de cable han llevado al Ayuntamiento a ponerse verdaderamente serio con esta práctica ilegal. No en vano, representa un riesgo para el medio ambiente y para la salud y puede causar incendios incontrolados.
El PSOE logró este jueves el respaldo unánime de la Corporación Municipal en la lucha contra un delito que trae de cabeza a las autoridades, a las fuerzas de seguridad y emergencias y, obviamente, a los vecinos de distintos barrios del municipio.
La concejal socialista Raquel Ortiz se congratula de que el resto de grupos secunden la iniciativa, puesto que no persigue interés político alguno y solo busca poner freno a una situación insostenible. En este sentido, durante su intervención en el pleno ordinario de julio, dijo que la moción es «beneficiosa para el conjunto de los linarenses».
Los corporativos coincidieron en la necesidad de reforzar «la vigilancia, la retirada de material quemado por parte del Ayuntamiento, la creación de un censo de industria y comercio con negocios que puedan ser receptores de estos materiales y la colaboración ciudadana», como medidas principales.
El concejal de Obras, Michel Rentero, está de acuerdo con que se implemente las medidas de seguridad, si bien, recordó que muchas de estas propuestas «ya las viene desarrollando la Administración local».
En Vox, Alberto Gragera, mostró su agrado por este asunto, aunque afeó al PSOE no haber hecho nada sobre esto «durante sus años de Gobierno en la ciudad». Por su parte, la portavoz de Izquierda Unida, Laura Cerezuela, reconoció, no obstante, la complejidad de un problema «muy difícil de controlar», pero requiere de una inmediata solución debido a las quejas ciudadanas y al peligro que supone para el conjunto de Linares.