Tal y como establece el artículo 75.7 de la Ley de Bases de Régimen Local, los concejales deben presentar una declaración de sus bienes patrimoniales y de la participación en sociedades de todo tipo, así como las autoliquidaciones de los impuestos y del dinero que tienen en el banco.
Como es lógico, el patrimonio de los representantes locales arroja diferencias notables, puesto que los hay con multitud de propiedades, con cuentas corrientes muy abultadas y otros, por el contrario, con recursos mucho más modestos.
Una simple comparación entre lo que declaraban los 25 ediles del plenario de Ayuntamiento de Linares al comienzo del mandato y lo que han terminando diciendo al término de este, con la última declaración de actividades presentada y firmada dando fe de que los datos aportados son fidedignos, da para muchas interpretaciones.
La alcaldesa, Auxi del Olmo (PP), sigue con lo puesto. Su patrimonio no ha variado demasiado de 2019 a esta revisión con motivo del comienzo del mandato. Lo único es que añade más detalles. Por ejemplo, a diferencia de hace cuatro años, la regidora, entonces concejal de Festejos y Participación Ciudadana, suscribe que tiene un fondo al 50 por ciento por valor de 40.000 euros, así como un saldo total de 107.000 euros en sendas cuentas de ahorro. Por el contrario, mantiene el número de propiedades inmobiliarias y los dos coches con los que entró en 2019.
Cambio de coche durante el mandato
En este punto, su número dos y primer teniente de alcalde, Raúl Caro-Accino, cambió de coche durante su etapa de regidor linarense. Así, pasó de un Mercedes ML 250 a un Lexus NX 300h, catalogado de alta gana. Lo compró en 2021.
Dos años antes, adquirió una BMW 600 que cambió por una Piaggio Beverly 350, con la que llegó en 2019. Este 2023 ha sumado una moto más a su parque móvil, con otra BMW F900. Todo ello, con unos ahorros que no superan los 6.000 euros y el dirigente municipal describe como «saldo medio», según recoge su declaración que se puede consultar en Portal de Transparencia de la web del Consistorio.
De los nuevos concejales del equipo de Gobierno, destaca los pocos datos que aporta la concejal delegada de Patrimonio y Obras, Policía Local y Protección Civil, Mariola Aranda, de que solo conocemos que tiene un tercio de una casa en la Estación Linares-Baeza, una cuenta corriente con casi 50.000 euros y un Clio que compró en 2006.
Oposición
Por su parte, el jefe de la oposición y exalcalde hasta el pasado 17 de junio, el socialista Javier Perales, tampoco dice demasiado en su declaración, más allá de que dispone de un piso a medias con su mujer, una SUV modelo Hyundai Y30 y una moto de 125 cc de la marca Piaggio que compró en 2019. Ese mismo año, presentó unos ahorros de poco más de 4.000 euros, que, al comienzo de este mandato, se han esfumado.
La concejal de la coalición IU, Más País, Equo, Laura Cerezuela, sigue con su KIA Sportage de 2015, pero ha aumentado sus ahorros en el banco, pasando de 200 euros en 2020, cuando entró en sustitución del dimitido Carmelo Grajera, a los 4.000 de su última declaración.
El portavoz de Vox, Alberto Grajera, cobra una pensión por incapacidad total de poco más de 1.000 euros mensuales, además de ser propietario del 25 por ciento de un inmueble en la Corredera de San Marcos y de dos cuentas corrientes que sumadas superan por poco los 1.500 euros. En enero de 2022, se compró un Renault Kadjar.
Su compañera de grupo, Marina Martínez, no ha escatimado en detalles sobre su patrimonio que consta de diez bienes inmuebles, entre pisos, locales y garajes, con distintos porcentajes de participación. Asimismo, tiene un Volvo XC90 y un Mini Cooper Cabrio, ambos al 50 por ciento con su marido, farmacéutico de profesión. Sus ahorros también son compartidos y ascienden a casi 24.000 euros. Los dos ediles de Vox han sido de los más transparentes de esta nueva Corporación, tal y como se puede comprobar en la información pública.
