El voto de los dos concejales de Vox a la aprobación de los presupuestos del Ayuntamiento de Linares aún no está decidido. La alcaldesa, Auxi del Olmo, necesita del apoyo de algún grupo de la oposición para sacarlos adelante, dada su mayoría simple de 12 concejales. Una ocasión que el partido de Santiago Abascal ha aprovechado para intentar entrar en el Gobierno, ya que ha puesto esta condición para respaldar las cuentas municipales de 2024.
El portavoz de Vox, Alberto Gragera, ya dejó claro en declaraciones a este periódico, que su formación «no es la muletilla del PP» y que si quieren su apoyo deberán ceder a una serie de propuestas, entre las que se encuentra formar parte del Gobierno para «tener un control desde dentro de la acción política».
La advertencia es clara, y si no aceptan, los populares se verán obligados a explorar otras vías con el PSOE y la concejal de Para la Gente, Laura Cerezuela. Una circunstancia que parece poco probable después de que el PP ejerciera una presión desmedida sobre la coalición de izquierdas en los presupuestos de 2023, los únicos que se aprobaron el pasado mandato.
El escenario no es nada sencillo para la regidora que se enfrenta a su primera crisis política desde que asumiera el poder el pasado mes de junio. «Sabe que necesita de los apoyos de Vox para tener un mandato estable» y, por tanto, «si quieren contar con nosotros van a tener que hacerlo con todas las consecuencias», avisan desde las filas del partido de Santiago Abascal.
El socio a priori más cercano a los populares insiste en que no dará su apoyo a cambio de nada y que se mantiene firme en sus exigencias, de modo que la negociación entre ambos partidos se prevé compleja.
De momento, ni Vox ni el resto de grupos de la oposición han visto el borrador de las cuentas que elabora una asesoría de Villacarrillo, por poco más de 9.000 euros, algo inédito en el Ayuntamiento de Linares.