Lo ocurrido el 12 de febrero de 2021 por la tarde en la terraza de una cafetería de la calle Espronceda conmocionó a toda la ciudad y recorrió los principales informativos del país. Dos policías fuera de servicio fueron acusados de agredir a un hombre y a su hija de 14 años.
Tanto el agente como el subinspector, a los que se les retiró la placa y la pistola tras ser detenidos el mismo día de la agresión, ingresaron en prisión provisional por «un presunto delito de lesiones agravadas por el empleo de métodos o formas peligrosas», en el que «medio ensañamiento».
Poco más de un mes después, fueron puestos en libertad por la Audiencia Provincial de Jaén al entender que no existía riesgo de fuga ni posibilidad de que los acusados ocultasen pruebas o volvieran a delinquir.
Desde entonces la causa sigue abierta y sin fecha de inicio del juicio. En estos momentos, el asunto continúa en la Audiencia de Jaén pendiente de resolver un recurso contra el auto de procedimiento abreviado que dictó el Juzgado de Linares en estos hechos. Se envió el 29 de junio y aún no está resuelto. según ha informado a El Nuevo Observador fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
Es más, en el auto de procedimiento abreviado se acordó continuar la causa por un delito de lesiones agravadas contra los dos agentes y un delito leve de lesiones contra el hombre al que agredieron supuestamente.
¿Cómo comenzó todo?
El incidente entre dos policías nacionales y el hombre se inició a consecuencia de un roce trivial en la terraza del establecimiento hostelero. Al parecer, uno de los dos funcionarios se chocó de forma fortuita con el hombre a la entrada del local.
A partir de ahí se produjo un cruce de frases del tipo «choque de hombros. Gano por 1-0», a lo que el aludido respondió «pues a ver si quedamos un día para desempatar». Y, en ese momento, comenzó la trifulca, en la que resultaron contusionados el padre y su hija, que terminó con los dos policías en prisión por decisión de la juez de guardia y una serie de altercados por toda la ciudad, donde trece personas fueron detenidas y cerca de una veintena de policías resultaron contusionados.
Altercados
Lo que quedó resuelto en agosto del pasado año fue el sobreseimiento provisional y archivo de diligencias de investigación de una denuncia por uso desproporcionado de la fuerza por parte de la Policía durante los disturbios del 13 febrero dos personas resultaron heridas por un arma de fuego disparada «por error» por los funcionarios.
En su auto, el magistrado del Juzgado Mixto número 1 de Linares reconocía que la violencia fue «inusitada» tanto por parte de los agentes como de los vecinos que se concentraron ante la Comisaría de la Policía Nacional de la ciudad y, después, ante los juzgados.
