Las victorias del Atlético Sanluqueño frente al Recreativo de Huelva (1-0) y del Real Madrid Castilla al Alcoyano (3-1) han puesto aún más cuesta arriba la salvación para un Linares al que solo le vale ganar al líder del Grupo II de Primera Federación para soñar con la permanencia.
Un tropiezo ante el Castellón, por mínimo que sea, como un empate, condenaría al conjunto azulillo al descenso de categoría, puesto que la distancia con sus rivales directos sería ya casi insalvable con tan pocos puntos en juego.
Es decir, Romerito se estrena como técnico del Linares con la soga en el cuello después de un desastroso curso en lo económico y en lo deportivo a causa de la pésima y lamentable gestión del anterior presidente, Jesús Medina, hoy director general de la entidad.
En lo deportivo, el flamante entrenador minero no ha desvelado nada del estado de los jugadores. Lo único que se sabe es que Fran Carnicer, Álvaro Vázquez y Ángel Martínez siguen con molestias. En cuanto a Gaspar Panadero, su participación es toda una incógnita. Lo que único que Romerito ha manifestado es que quiere un equipo rocoso y fiable atrás, que conceda pocos metros a su adversario para evitar decepciones en el último momento.
Por su parte, el Castellón se encuentra a un paso de regresar a Segunda División, pero aún le queda un último paso que puede dar en el Municipal de Linarejos. Para el envite frente al Linares, Borja y Calavera han viajado con el grupo y llegan en condiciones al partido, según indicó el preparador del CD Castellón, mientras que Suero sigue fuera y todavía no está recuperado.
