El pasado mes de noviembre en una rueda de prensa presidida por la imagen virtual de un autobús eléctrico, circulando delante del Palacio Consistorial, el equipo de Gobierno anunció que la renovación de la flota de vehículos del transporte público entraría en funcionamiento antes de este verano.
Ahora, en un comunicado, el Ayuntamiento de Linares cambia de fechas y dice que los once nuevos buses no estarán listos hasta finales de año. Mientras tanto, las quejas de los usuarios por el mal funcionamiento del servicio no paran de aumentar. «Este verano he sufrido dos averías y he llegado tarde a mi destino en otras tantas. La situación en surrealista», relata Marta, una joven que espera el autobús urbano en la parada de la calle Viriato.
Su denuncia se replica en las redes sociales, donde raro es el día que un vecino no sube una foto con un vehículo parado debido a algún fallo. El malestar es generalizado, aunque la opinión del Consistorio es otra. Tanto es así que hasta agradece al Grupo Ruiz -empresa concesionaria- la adquisición de dos nuevos autobuses «para suplir los vehículos habituales en caso de avería o reparación».
En la misma nota de noviembre de 2023, el concejal del ramo, José Luis Roldán, además de destacar la eficiencia medioambiental y calidad de los nuevos vehículos eléctricos, señaló que la previsión era de que estuvieran en funcionamiento antes de este verano, algo que, como es palpable, no se ha producido.
Un problema que viene de lejos
El deterioro del servicio que reciben los ciudadanos viene de lejos. Consumidores y sindicatos han criticado en más de una ocasión la «alarmante situación» del transporte público de Linares. Por ejemplo, en marzo de 2022, el secretario general de UGT Jaén, Manuel Salazar, advirtió del mal estado de los autobuses que circulan por el municipio.
En algunos casos, su adquisición se remonta al año 2006, con lo cual, a su juicio, debería haberse renovado la flota «ya en 2018», en función de lo que recoge el pliego de condiciones.
Las deficiencias, tal y como señaló entonces, no solo afectan, a los propios autobuses, sino también a «los sistemas de pago, la maquinaria, utillaje, la furgoneta taller, oficinas, equipos informáticos, surtidos de gasoil o las comunicaciones». El envejecimiento de estos elementos da lugar a «averías frecuentes», insistió, al tratarse de materiales «descatalogados y de difícil recambio», y otros contratiempos como retrasos o fallos del aire acondicionado «en épocas como el verano».
Ahora es finales de año
El Ayuntamiento apunta que ha consultado con la empresa y le ha dicho que «la fabricación en Alemania por parte de la empresa MAN va a muy buen ritmo y que se están siguiendo los plazos establecidos, lo que significa que, salvo imprevistos, a final de año tendremos aquí los autobuses y empezarán a prestar servicio, además de todas las nuevas infraestructuras asociadas».
Asimismo, recuerdan que se trata de un proyecto de gran envergadura económica que supera los 8 millones de euros. Así, el pasado mes de febrero se aprobó en Pleno la renovación de inversiones necesarias para la adquisición de los once nuevos vehículos para el transporte urbano de viajeros.
