Ha muerto un referente del comercio tradicional de Linares de los últimos tres cuartos de siglo. Andrés Montiel Cañadas ha fallecido este martes y con él desaparece una figura habitual, cercana, siempre abierta al diálogo, de su más que clásico negocio de la céntrica calle Antonio Rafael Abellán.
Retirado del mostrador desde hace unos años, era hijo de Andrés Montiel Arboledas, fundador de la emblemática Ferretería La Campana en 1916, por lo que hablamos de uno de los establecimientos más antiguos de la ciudad. Sus hijos Andrés y Juan Antonio Montiel Camacho recogieron el testigo a principios de la década de los 90, pero siempre manteniendo la esencia de su progenitor, hombre de enorme sentido común y sabiduría.
De hecho, no era extraño verlo en la tienda recibiendo y saludando a clientes de toda la vida. Porque si por algo se caracteriza La Campaña es por la fidelidad de generaciones enteras de linarenses. El local ha cambiado, como los tiempos, pero cuando uno se adentra en el despacho de gerencia retrocede al pasado. Allí lo que más destacan son fotos familiares que cuelgan de los patriarcas de la saga familiar.
Andrés Montiel Camacho y el hijo de éste, Andrés Montiel Fernández, han sorteado todo tipo de crisis y siguen luchando como jabatos contra franquicias, grandes cadenas y el comercio online para mantener viva la memoria de los fundadores del negocio.
Como buenos tenderos, siempre se han afanado en conocer a la perfección a sus clientes y en ofrecer un trato personalizado cada vez más escaso en el sector. Quizás, reconocen, esa sea el secreto de su longevidad.
La Asociación de Comerciantes e Industriales de Linares (ACIL) ha expresado, a través de sus redes sociales, su pesar por la muerte de Andrés Montiel Cañadas, viudo de Carmen Camacho Borja, y padre de Andrés, Juan Antonio, Mari Carmen, Lucía, Loli y Mirian. Su cuerpo se vela en la sala 3 del Tanatorio del Cementerio Parque, donde posteriormente será incinerado. El funeral se celebrará este miércoles, 9 de octubre, en la parroquia de San Francisco a las 9 horas.
La pérdida de Andrés Montiel Cañadas se produce solo unos días después del fallecimiento de Paco Cueto, otro comerciante histórico de la ciudad de las minas.
