Ana Chen (Linares, 2012) no levantaba dos palmos del suelo cuando iba de la mano de su hermano Álex a la sala de juego del Real Club de Tenis de Mesa Linares. A los ocho años, ya se codeaba con las mejores en los campeonatos de Andalucía y de España, y a los trece ya sabe lo que es subirse a lo más alto del podio de la Europe Youth Series.
Hija de dos migrantes chinos dedicados al mundo de la restauración, Chen es una de los grandes promesas de la cantera linarense. Ella y Blanca Muñoz son la esperanza de un deporte que tiene en Linares uno de sus puntos de referencia a nivel nacional, gracias al Centro Especializado de Tecnificación, que es la guinda de los sucesivos hitos que ha ido consiguiendo Esteban Rodríguez Peralto, hoy presidente de la Andaluza, para la ciudad.
Ana Chen brilla en las pistas y en los estudios. Es una alumna aplicada y disciplinada. Estudia en Jaén y nada más poner tierra de nuevo en Linares se marcha directa al entrenamiento. Compagina su participación en la Liga Iberdrola, con el Cliniqas.com (CD Indiana Games), con los equipos del Tecnigen de División de Honor y Primera División. Es capaz de meterse entre pecho y espalda en un fin de semana hasta cinco partidos. La cuestión es jugar y divertirse.

La proyección de Ana Chen está ligada a la labor que ha realizado con ella Almudena Roldán, quien ha sido clave para depurar su técnica y su capacidad de concentración, imprescindibles en esta disciplina deportiva. A ello se suma otra cualidad, nunca darse por vencida. Ese afán de superación en la pista hace de Chen una rival muy difícil de batir.
Sin embargo, está en pleno crecimiento deportivo y personal. No en vano, sigue siendo una niña de 13 años a la que le queda mucho camino por recorrer, en el que los sueños y la realidad se encuentran.

«Lo suyo -dice Esteban Rodríguez- va más allá del talento. Tiene un gen competitivo que la hace especial. Forma parte de un futuro muy prometedor para el tenis de mesa linarense junto con Blanca Muñoz y otras muchas jugadoras de la cantera», asevera a este periódico el que fuera máximo dirigente del RCTM Linares. «Todo el mundo alucina con lo que ha progresado en tan poco tiempo, pero debe seguir insistiendo», añade.
Toda la agresividad y determinación que despliega en la pista es pura calma cuando sale del vestuario. Fuera de él, se produce la liberación de adrenalina que le devuelve a Ana Chen a su verdadera edad, la de una adolescente tímida, de sonrisa fácil y mirada cariñosa.
De momento, disfruta del oro conquistado en el Open de Serbia en la competición U13 femenina al lado de la malagueña Carmen Gómez, con la que consiguió siete victorias, dos derrotas y 22 puntos, superando por criterio de desempate a Rumanía. Como dato, decir que los padres de Ana Chen han corrido con todos los gastos para que su hija pudiera desplazarse y alojarse con la delegación española en la localidad serbia de Beočin del 25 al 30 de noviembre.