A menos de un año de las elecciones, este mandato va camino de convertirse en uno de los más accidentados de la historia democrática del Ayuntamiento de Linares. La foto que registró la Corporación Municipal el 15 de junio de 2019 cada vez concuerda menos con la actual. Hasta cinco concejales que tomaron posesión aquella mañana calurosa han dejado su acta, forzados por las circunstancias o por voluntad propia.
Salvo Cilu, todos los grupos políticos del arco municipal han sufrido bajas, la última, por ahora, es la de Raúl Caro-Accino (Ciudadanos), tras prosperar la moción de censura que da la Alcaldía a Javier Perales (PSOE).
Tampoco está ya en el salón de plenos el que fuera alcalde durante 19 años y portavoz de Linares Primero, Juan Fernández. A él lo ha echado de la Corporación una sentencia de la Audiencia Provincial que lo condena a cuatro años de prisión y diez de inhabilitación por malversación de caudales públicos entre 2011 y 2017.
En febrero, poco después de conocerse la intención del PSOE e IU de presentar la moción de censura, renunció a su cargo la concejal de Economía y Hacienda, Noelia Justicia, precisamente con el propósito de frenar el cambio de Gobierno en la ciudad.
El socialista Pedro Serrano decidió abandonar su grupo por desavenencias con el rumbo que había tomado el partido tras la salida de Daniel Campos de la Secretaria General en la asamblea en la que fue relevado por Javier Perales.
El único que se marchó sin hacer ruido y por razones personales fue el portavoz de Izquierda Unida, Carmelo Grajera, aunque sigue vinculado a la organización.
El mandato comenzó torcido
Lo cierto es que el mandato comenzó torcido y con duras criticas hacia el «Gobierno del cambio» conformado por Ciudadanos, Partido Popular y Cilu. Raúl Caro-Accino, Ángeles Isac y Javier Bris, nada más firmar el pacto, acordaron un sueldo bruto anual para cada uno de ellos de 54.000 euros.
Durante muchos meses se les conoció como los «tres alcaldes», siendo objeto de burlas, memes y más de un insulto en redes por algunos de los que hoy elevan a los altares al regidor saliente y a la propia Ángeles Isac, quien tuvo acudir a la Comisaría para denunciar el «brutal» acoso que sufría por los internautas. La imagen de ambos dirigentes comenzó a cambiar a golpe de compromisos de la Junta de Andalucía, especialmente por la cesión de los activos de Santana y la remodelación del Estadio de Linarejos.
A raíz de ese momento, toda la artillería digital puso su objetivo en los socialistas y, sobre todo, en Cilu, el partido más denostado en estos momentos en la ciudad minera y cuyos tres concejales reciben todo tipo de improperios en las redes sociales.
A todo esto, conviene recordar que Ciudadanos y el Partido Popular han dirigido el Ayuntamiento en minoría desde finales de enero de 2021, con la reestructuración del Gabinete después de que Caro-Accino decidiera retirar competencias a los ediles de la formación independiente, lo que provocó su salida del Gobierno.
Cuando he dicho que “ladren” me he querido referir al famoso dicho del D. Quijote que dice textualmente: “ ladran, luego cabalgamos” lamento si alguien se ha sentido ofendido. No se ha puesto con mala intención. 🙏
— Ángeles Isac García (@Angeles_isac) January 21, 2021
Ayuntamiento judicializado
Pero más allá del ámbito político está el judicial, desde la moción de censura, registrada en febrero y con dos intentos fallidos de pleno, hasta la denuncia contra los 15 concejales -dos de ellos de Ciudadanos- que votaron en contra de la declaración de incompatibilildad del concejal socialista Javier Palacios. Durante toda esta semana están desfilando por el Juzgado Mixto número 1 de Linares para prestar declaración ante su titular.
Sin olvidar, la sentencia condenatoria a el exalcalde, Juan Fernández, o la demanda ante Fiscalía presentada por Linares Primero por presuntas colocaciones a dedo del exedil de Infraestructuras Urbanas y Servicios Municipales, José Luis Roldán, en la limpieza de refuerzo de los colegios debido a la pandemia. También se presupone que existe otra causa abierta contra el portavoz de Cilu, Javier Bris, por acceder a datos y expedientes administrativos del Ayuntamiento sin autorización.
Estas son las públicas, pero, según ha podido saber este periódico, hay más denuncias. Por ejemplo, contra personal de confianza del anterior alcalde y otras que están siendo estudiadas en los juzgados.
Así las cosas, la ciudad con más paro de España, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), sigue sumida en la crisis política e institucional de imprevisibles consecuencias en los meses que quedan hasta las municipales.
