Poner en condiciones el paseo que conduce al santuario de la Virgen de Linarejos es una antigua reivindicación ciudadana. En los quince últimos años, los distintos gobiernos del Ayuntamiento han planteado su remodelación. En 2009, con Juan Fernández al frente del Consistorio, se proyectó sus obras en la segunda fase de reforma del Paseo de Linarejos. Siempre ha estado encima de la mesa.
En octubre de 2021, ya se habló de sustituir el adoquinado, pero no había presupuesto. Unos meses después, el entonces concejal de Infraestructuras Urbanas y Servicios Públicos, José Luis Roldán, anunció, a través de una nota, el proyecto de remodelación del Paseo de la Ermita, con cargo al Plan Provincial de Obras y Servicios de 2022. Sin embargo, el equipo de Gobierno (Ciudadanos-Partido Popular) decidió destinar el dinero a la limpieza de los colegios. En agosto de 2023 a instancias de Vox se logró desbloquear el proyecto para su ejecución en un pleno extraordinario.
Esta semana han comenzado los trabajos. Eso sí con mucho retraso, puesto que la actual concejal del ramo, Mariola Aranda, dijo en noviembre del pasado año que la previsión del equipo de Gobierno era empezar esta intervención «muy demandada por los ciudadanos», debido al «mal estado» del lugar, a comienzos de 2024, algo que como ha quedado demostrado no se ha cumplido.
Esta obra, por la que concursaban seis empresas y fue adjudicada a Construcciones Molina e Hijos, por 466.527,60 euros, durará seis meses y se financia con fondos propios del Consistorio y por la Diputación de Jaén.
En una nota, que la intervención se ha iniciado en la zona colindante con los jardines de Doña Luci, por lo que se ha instalado un vallado de seguridad para limitar también el estacionamiento de vehículos en el lateral derecho de la vía (sentido ascendente hacia el Santuario de Linarejos).
Una vez finalice la actuación en el lateral derecho, los trabajos de sustitución continuarán por el acerado izquierdo del Paseo de la Ermita para no dejarlo completamente intransitable durante la obra.
Los trabajos consistirán en la sustitución del pavimento del acerado, así como la plantación de más árboles y creación de nuevas zonas ajardinadas. En total, se sustituirán 8.000 metros cuadrados de acerado y el nuevo será similar al que se ha colocado en las Ocho Puertas, pues «la intención es que la ciudad vista uniforme”, dijo a los periodistas Mariola Aranda.