Linares no levanta cabeza. Por más que el equipo de Gobierno (Ciudadanos y Partido Popular) se empeñe en dibujar un futuro lleno de prosperidad, a día de hoy, los datos son tozudos y dicen que la ciudad tiene más de desempleados que en febrero de 2019 (precovid). En concreto, 108 más, pero con un matiz importante ha perdido casi mil habitantes en ese periodo de tiempo -828 en el último año-.
Así que prosigue la destrucción de empleo por tercer mes consecutivo. Actualmente, en la oficina del paro de la ciudad hay apuntadas 6.704 personas, 60 más que en febrero. En ese mes de 2019, el número de desempleados ascendía 6.586, por lo que la situación lejos de mejorar ha empeorado, según los datos publicados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.
El mercado laboral de Linares, que sigue la tónica del resto de la provincia, ha acusado el fin de la campaña de la aceituna, a lo que se ha sumado la caída de la actividad por el encarecimiento de la energía y los carburantes, el sobrecoste de las materias primas y la propia huelga de transporte.
Todo ello combinado ha hecho que la ciudad se aproxime peligrosamente a los 7.000 desempleados, acentuado en la población juvenil, la más castigada por las sucesivas crisis que lastran la recuperación económica del municipio, a diferencia del resto de Andalucía donde se ha producido una leve caída del paro en el mes de marzo.
La llegada de la Semana Santa puede aliviar algo el difícil contexto en el que se encuentra la ciudad, a pesar de los mensajes positivos que se lanzan desde el Ayuntamiento.
