La Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad ha iniciado ya los trabajos de habilitación y equipamiento de las 30 viviendas para personas con discapacidad del complejo residencial Puerta Andalucía de Jaén. Así lo ha podido comprobar la consejera del ramo, Loles López, quien ha realizado una visita a las instalaciones junto a la delegada territorial de Jaén, Ángela Hidalgo.
De esta manera, la consejera de Inclusión Social ha podido conocer de primera mano este proyecto «que permitirá una atención integral» de sus residentes, al tiempo que hace posible que familiares de los usuarios puedan seguir conviviendo con ellos y así mantener los vínculos afectivos.
«Es un proyecto que lleva muchos años paralizado y que ahora estamos reactivando desde la Consejería de Inclusión Social para que sea una realidad a través del equipamiento de las viviendas y trabajos de habilitación», ha remarcado la consejera tras recorrer las instalaciones.
El conjunto residencial Puerta Andalucía de Jaén dispondrá de una capacidad máxima de 80 plazas divididos en diez bungalows con capacidad para dos personas y 20 con capacidad para tres personas. «La residencia Puerta Andalucía prestará atención las 24 horas del día los 365 días del año y ofrecerá alojamiento a las familias en distintas modalidades, desde aseo a manutención, además de toda la asistencia médica, psicológica y social», ha señalado López, antes de valorar el trabajo que se está realizando desde la Delegación Territorial de Jaén para poner en marcha esta iniciativa.
La inversión de la Junta para la habilitación de los 30 bungalows asciende ya a más de 322.300 euros. Además, se ha puesto en marcha el procedimiento de licitación para el suministro de más equipamientos por un importe de 397.000 euros. De forma paralela, la consejería está barajando distintas opciones para la gestión del complejo, a fin de que se pueda poner a disposición de las personas con discapacidad y sus familias, según han detallado en un comunicado.
En este sentido, dentro de los usos a estas viviendas se contempla la figura del ‘cohousing’ temporal para crear soluciones integrales de alojamiento para personas con discapacidad, con o sin familiares. Otra posibilidad es distribuir los 30 módulos en tres sectores: unos nueve primeros módulos para personas con enfermedad mental; unos 18 módulos para personas con discapacidad y, respecto a los tres módulos restantes que forman parte del complejo, se destinarían a la creación de aula sensorial de común uso; a acoger una sede administrativa o de gestión, y como zona de recreo para los residentes.