Las olas de calor cada vez más frecuentes e intensas —como la que estamos viviendo esta semana— obligan a los ciudadanos a convivir con temperaturas extremas en muchos momentos del verano. Este fenómeno es todavía peor en las ciudades por el denominado efecto isla de calor —la acumulación de radiación en el asfalto y hormigón—, que hace que los termómetros suban aún más en los entornos urbanos.
Los espacios verdes son uno de los refugios más utilizados por los linarenses para combatir las temperaturas extremas, que, por ejemplo, este martes superarán los 45 grados. Consciente de que la afluencia de público a los parques y jardines de la ciudad, especialmente menores, se multiplica en la época estival, la Policía Local mantiene un dispositivo estable de vigilancia en estos recintos que proporciona seguridad a los vecinos, al tiempo que previene los actos vandálicos, el menudeo de drogas y el botellón.
Las patrullas de Seguridad Ciudadana y las unidades motorizadas se encargan de esta función con la visita periódica a las zonas verdes y de ocio con el fin de comprobar de que todo está en orden y de que se respeta la convivencia entre ciudadanos y también mascotas.
Fuentes de la Jefatura confirman a este periódico que el operativo funciona «bastante bien» y que este verano ha detectado un descenso en el consumo de alcohol en estos espacios. Del mismo modo, señalan que este dispositivo tiene un carácter fundamentalmente dinámico, lo que facilita su movilidad y, sobre todo, campo de intervención.
Asimismo, desde el Cuerpo, agradecen la colaboración ciudadana para prevenir cualquier tipo de delito o de incidencia en estas zonas públicas, creadas para el uso y disfrute de todos.