Las ciudades son espacios de encuentro con un rasgo definitorio obvio: la diversidad. El espacio público es un lienzo donde se construye lo colectivo más allá de las narrativas hegemónicas de lo urbano. Diversidad sexual, política, étnica, religiosa, económica, formativa… son aspectos que se encuentran en calles, avenidas y plazas, o incluso en comunidades de vecinos, escaleras o centros educativos.
Nadie duda a estas alturas que Linares es un crisol de culturas, gracias a la llegada de migrantes, principalmente de Iberoamérica. Así lo constata también el censo de habitantes, donde, en los últimos años, ha crecido el número de extranjeros empadronados en el municipio.
El Día Internacional de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo es un buen momento para estrechar lazos entre las distintas comunidades que residen en Linares. Concejales de la Corporación han tenido la oportunidad de participar en los actos conmemorativos de esta efeméride.
Es una oportunidad muy bonita de conocer la diversidad cultural con la que cuenta Linares. Pretendemos poner el foco en esa necesaria igualdad, tolerancia y respeto, así como en el enriquecimiento mutuo entre las distintas culturas y la importancia de los derechos humanos desde las políticas públicas”, señala en un comunicado la concejal de Bienestar Social, Mamen Muñoz.
La edil ha participado en la inauguración con motivo de este día que puede verse en el Centro Cultural Poveda, donde, además, se ha celebrado una exhibición de danza y una lectura de relatos de vida. También ha habido tiempo para degustar los platos típicos de la gastronomía de otros países en la Plaza del Ayuntamiento.
