¿Cómo que Linares no ha cambiado? Ahora es un Pueblo maduro pero atractivo; ¿No os habéis fijado en esas Entradas que lo hacen superinteresante, incluso bello?
Aquí no sólo la arruga es bella. Las Entradas son bellas (aún no todas, pero se está en ellas)
¡Cómo brillan en el reino de la noche! Con buen criterio se decidió que se iluminarían nocturnamente. ¿Para qué competir con el Sol durante el día? Además con la luz viviendo en un piso de alquiler en la estratosfera.
Era una reivindicación histórica. (Nota: reservar la palabra “histórica” para acontecimientos trascendentales, por favor). En casa también hemos pintado la puerta de entrada; era una reivindicación histórica, casera.
A nuestro “skyline” particular, la singularidad de nuestra fisonomía urbana con la silueta de las minas recortándose al fondo, se suman ahora esas rotundas rotondas engalanadas, embellecidas, verdaderos pedestales donde lucen y descansan esas mágicas siete letras que contiene la palabra amor: LINARES, ay, verde que te quiero verde. Linares, más bonita que una flor recién cortada; más bonita que un campo de trigo, o de azucenas.
El viajero se desvía de la autovía y ante la belleza de la entrada, se extasía. Esas palpitaciones, ese vértigo, ese temblor, uff: síndrome de Stendhal.
Y la renovación de la luminaria LED, bonita y barata. Aunque junto con las viejas farolas se irán todos los abrazos dados. Linares, con la cara lavada y recién peiná, ciudad inteligente, con muchas luces. Y la mágica Navidad en Nueva Larios; y the tunnel of light y los 500 motivos navideños (nos sobran los motivos).
En esta ciudad se acabó ya lo rancio, lo decadente: el gotelé social. Linares, la reina del brillibrilli. Ahora se eleva un postmoderno arte urbano, desesperado, que se sube por las paredes en una ciudad a juego con la sonrisa, cosmopolita, polifónica, mixta, plató dorado de cine, renovada, eventizada, señaletizada, franquiciada, Michelin, abierta al mundo, Visitable, aggiornamentada, con un pasaje devenido pasarela; y nuevos espacios escénicos en una ciudad que ya es un gran escenario. Y asambleas fenicias. Por cierto, cuánto hay que aprender de los Fenicios; esos sí que tenían un centro comercial abierto: el Mediterráneo. Quizás porque mi niñez…
Antes, cuando los de Linares íbamos a Calatayud sólo se nos ocurría preguntar por la Dolores; ahora van y se traen una Sede de una Asamblea de Asociaciones Turísticas. Claro, para esto hay que moverse. Esto es Newton.
Linares, Nueva Santana, star-up, ciudad networking, coworking, foodtrucks, ecovidrio, que se recicla. Escándalo, es un escándalo. Linares sonríe.
En casa también hemos cambiado el gotelé físico; era otra reivindicación histórica, casera.
En Linares hay un embellecido nuevo coche que es un viejo coche ya jubilado que dirige una mirada de nostalgia hacia la Fábrica, su vieja casa, mientras otros coches menos cansados giran en torno a él, cual tiovivo. Y un bello mirador desde donde nadie mira pero que merece ser mirado.
Hay grandes y bellas banderas que están ahí para que cuando uno vaya con el depósito un poco bajo de orgullo identitario, las mire y lo rellene, gratis.
Hay bellos lápices gulliverianos que no sólo son la señalética de colegios de enseñanza, eso es quedarse en la superficie. Son una metáfora de nosotros mismos. Ambos, linarenses y lápices llevamos la mina dentro…
La Junta de Andalucía, nuestra lotería, viene, invierte y se va, para volver a venir a invertir y así, condenada a la inversión, eternamente, como Sísifo. Y las demás ciudades andaluzas sufriendo, recelosas, envidiosas del ojito derecho, la niña bonita de Juanma, que va siempre acompañado por Juan, Bravo! Ya está bien! Tó pa Linares, tó pa Linares! Y el PP aplaude, celebra, y reaplaude la Evolutio de Linares! Y empresas que carburan! Ya sólo falta que regrese el Corte Inglés, hijo pródigo.
Espero que a nadie se le ocurra darle más emoción a esto, ni siquiera de censura!
¡Qué mareo con tanto movimiento! Y venga proyectos, los hoteles rebosantes (ahora se han quedado mancos con el cierre del Cervantes), y touroperadores europeos con cara de touroperadores europeos, y venga empresas tecnológicas 4.0.
El otro día el Linares Deportivo ganaba 2.0