Pedro Sáez, presidente del Linares desde su refundación en 2009 hasta junio de 2016, se suma a la asociación de pequeños accionistas del club azulillo que echará a andar este jueves con la celebración de la asamblea constituyente.
El exmandatario azulillo vuelve a la primera línea de la actualidad futbolística de la ciudad después de un tiempo apartado, si bien ha mantenido su vinculación a la entidad como abonado y socio y ahora como accionista. Pedro Sáez considera que es el momento de dar un paso al frente por los «intereses generales de la institución» y aboga por recuperar la ilusión de las peñas y de los propios aficionados.
En este punto, se muestra crítico con la gestión de su sucesor, Jesús Medina, y, al igual que Antonio Aguilera, impulsor del colectivo de accionistas minoritarios, apuesta por una «mayor transparencia», algo de lo que, a su juicio, ha carecido el club durante la presidencia de Medina.
Pedro Sáez cogió las riendas del Linares en los momentos más duros de su historia, después de la caída en picado de la entidad por motivos económicos. Bajo sus dos mandatos, el club pasó de jugar en los campos de tierra de Primera Provincial a hacerlo en la Segunda División B, tras el ascenso en Castalia y, al curso siguiente, superar al Cacereño en una agónica eliminatoria por la salvación.
Pedro Sáez, licenciado en Derecho y, hasta su jubilación fue director de la Oficina de Correos de la minera, gobernó el Linares prácticamente sin oposición. Su presidencia estuvo marcado por los éxitos deportivos y por una gestión económica intachable hasta que, a principios de septiembre de 2015, se descubrieron desajustes en la contabilidad del club que condicionaron su continuidad.
Pese a ello, el club estaba saneado y sin apenas deudas. Nada que ver con la realidad actual en la que se ha visto abocado a la Sociedad Anónima Deportiva para evitar males mayores.
