Santana y BAIC, caminos que terminan encontrándose

Nacidas casi al mismo tiempo, ambas marcas forjaron todoterrenos emblemáticos y hoy confluyen en un acuerdo para producir y comercializar SUV

Por:Javier Esturillo
A la izquierda, el BAIC BJ212, en el centro, la parte trasera de uno de los BAIC que se montará en Linares, y, sobre estas líneas, el Land Rover Santana, modelo 1/4.

La historia de Santana y de BAIC comienza a escribirse casi al mismo tiempo, en la década de los cincuenta del siglo pasado, aunque a miles de kilómetros de distancia. En Linares nacía Metalúrgica de Santa Ana, concebida inicialmente para la producción de maquinaria agrícola, pero que pronto daría el salto al automóvil con la fabricación de los todoterreno Land Rover Santana.

Mientras tanto, en 1958, BAIC iniciaba su andadura industrial en Pekín con la producción de la berlina Jinggangshan, un modelo que, según la propia compañía, “simboliza el inicio de una apuesta seria por la ingeniería”. La firma china fue pionera en la fabricación de vehículos militares y utilitarios en su país y, al igual que Santana, cimentó su crecimiento a través de acuerdos estratégicos con marcas internacionales. BAIC se alió, entre otras, con Beijing Jeep, Hyundai y Mercedes-Benz, mientras que la empresa andaluza hizo lo propio con Land Rover, Suzuki e Iveco.

Beijing Automotive Industry Holding, nombre oficial del grupo chino, fabricó en 1965 el primer todoterreno diseñado y producido íntegramente en China, el BJ212, un modelo que alcanzó gran notoriedad al ser utilizado por el propio Mao Tse-Tung.

Mao Tse-Tung subido en un BAIC BJ212 durante un desfile militar.

Ambas compañías acabaron especializándose en vehículos 4×4 y en el suministro de unidades para usos militares. En el caso de Santana, su producción también se extendió a versiones específicas para la Guardia Civil, la Policía Armada y distintas policías municipales, incluida la de Madrid.

Durante la década de los ochenta, BAIC dio un paso decisivo al establecer la primera empresa conjunta chino-occidental del sector del automóvil junto a American Motors Corporation. Santana, por su parte, afrontaba una nueva etapa tras perder la licencia de Land Rover y sellaba una alianza con la japonesa Suzuki.

Ya en los primeros años del siglo XXI, el fabricante chino continuó su expansión con acuerdos clave con Hyundai (Beijing Hyundai) y DaimlerChrysler (Beijing Benz), que le permitieron acceder a tecnología avanzada y a la producción de vehículos de gama alta.

El camino de Santana fue muy distinto. En busca de un nuevo socio que garantizara su supervivencia, la compañía se alió con Iveco. De esa relación nacieron modelos como el Massif, derivado del Santana Aníbal, y posteriormente el Campagnola. Sin embargo, su impacto comercial fue insuficiente para revertir la situación de la fábrica de Linares, de capital público —dependiente de la Junta de Andalucía— y lastrada por pérdidas millonarias. El cierre definitivo llegó en 2011.

El CEO de Santana Motors, Eduardo Blanco, con sus nuevos socios chinos.

Un nuevo horizonte

Hoy, los destinos de ambas marcas vuelven a cruzarse. Santana y BAIC se han asociado para competir con fuerza en el segmento del todoterreno. La firma española comercializará bajo su propia denominación y diseño los BAIC BJ30 y BJ40. El primero llegará en versión híbrida, mientras que el segundo, de mayores dimensiones y enfoque más extremo, contará con motor diésel, aunque también existe una variante híbrida enchufable.

Esta alianza amplía la colaboración de Santana más allá de los acuerdos que mantiene actualmente con Coronet y ZZ Nissan para la producción y comercialización en Europa de la pick-up Santana 400, ya disponible desde 29.900 euros, impuestos no incluidos.

El BAIC BJ40, base de uno de los futuros modelos de la marca española, es un todoterreno de 4,79 metros de longitud que se ofrece en varias configuraciones: BJ40, BJ40p y BJ40e. La versión BJ40p es la más preparada para la conducción fuera del asfalto, con soluciones específicas como una altura libre al suelo de 25 centímetros, ángulos de ataque, ventral y salida de 38, 28 y 36 grados, respectivamente, y una capacidad de vadeo de hasta 80 centímetros. Las variantes híbridas reducen estas cotas: el BJ40e se queda en 21,5 centímetros de altura libre, frente a los 23 del modelo convencional.

El segundo modelo confirmado, y el que previsiblemente sostendrá el grueso de las ventas, será el SUV derivado del BAIC BJ30. Con 4,73 metros de longitud y un planteamiento más orientado al asfalto, aspira a atraer a un público más amplio que los modelos claramente de nicho, como la Santana 400 o el heredero del BJ40.

El BJ30 se comercializa en otros mercados con motorizaciones de gasolina e híbridas convencionales, una fórmula que sigue marcando tendencia en Europa. En este caso, equipa un motor de 1,5 litros que desarrolla una potencia conjunta de 409 CV y homologa un consumo en torno a los seis litros y medio a los cien kilómetros, aunque estas cifras proceden del mercado chino, donde los métodos de medición son menos estrictos.

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Esperanzas
3 horas antes

Un acierto no comercializar bajo el nombre de Santana una pick Up cuyo mercado es España es muy reducido.
Que se vayan a ensamblar en la factoría modelos suv crea mejores expectativas ya que la demanda de estos modelos es mucho mayor en España y resto de Europa que los modelos pick Up, lo que a priori garantizará trabajo durante muchos años.

Esperanzas
3 horas antes

Me refiero a comercializar Únicamente una pick Up bajo el nombre de Santana, que no me expresé bien.