El aparcamiento público de Santa Margarita no atraviesa su mejor momento. Las condiciones en las que se encuentra constatan «dejadez» y «abandono» en el mantenimiento de las instalaciones. Así lo denuncian los usuarios de este estacionamiento del centro de Linares.
De un tiempo a esta parte, el parquin presenta numerosas deficiencias que afectan a su normal funcionamiento. Por ejemplo, no anda el ascensor ni tampoco uno de los dos cajeros automáticos, concretamente el situado en la salida a la calle Julio Burell.
Para colmo, como ha podido constatar este periódico, no acepta tarjetas de crédito, lo que obliga a pagar en efectivo con el consiguiente inconveniente para los usuarios. Los arrendatarios de plaza tienen el mismo problema y deben abonar sus cuotas en metálico, ya que desde hace unos meses se dejó de cobrar mediante domiciliación bancaria.
Además, son los trabajadores del aparcamiento los que deben elevar la barrera para que las personas con movilidad reducida o algún problema físico puedan salir de la instalación al no estar disponible el ascensor. La conservación está bajo mínimos, a pesar de ser uno de los párquines más demandados de la ciudad por su ubicación. De hecho, esta Semana Santa está casi al completo todos los días.
El estacionamiento cuenta con 344 plazas, repartidas en dos plantas, de las que más de un centenar están alquiladas. En marzo 2019, cambio de manos y fue adjudicado por el Ayuntamiento de Linares a la empresa Hinobepa a través de una concesión de 12 años, prorrogable en caso de que las partes estén de acuerdo.
Fue inaugurado en diciembre de 2007 después de superar numerosos obstáculos y trabas burocráticas, y llegó tras el de San Agustín y el de la Plaza del Ayuntamiento a iniciativa municipal.
El actual equipo de Gobierno es consciente de la situación en la que se encuentra sin que, de momento, haya tomado cartas en el asunto, tal y como recuerda el Grupo Municipal Socialista, que ha registrado una pregunta para que sea respondida en el próximo pleno. Este periódico ha tratado contactar con la empresa adjudicataria sin éxito.
