La inestabilidad política se hace cotidiana en el Ayuntamiento de Linares

Josefa Pérez Jiménez es la octava concejal que rompe con su partido para pasarse a los no adscritos en los tres últimos mandatos municipales

Por:Javier Esturillo
De izquierda a derecha, de arriba hacia abajo, Sebastián Martínez,. Juana Cruz, Felipe Padilla, Javier Tortosa, Antonio Delgado, Juan Fernández, Joaquín Robles y Josefa Pérez.

Una de las claves diferenciales de los tres últimos mandatos municipales en el Ayuntamiento de Linares ha sido la inestabilidad política por el fraccionamiento de la Corporación tras la rebelión de concejales que desafiaron a los partidos con los que lograron su acta.

Josefa Pérez Jiménez es la octava edil que se pasa a los no adscritos en el periodo que va de 2015 a nuestros días. Esta semana sorprendía a todos con su salida de la bancada socialista por «discrepancias ideológicas y personales» con la organización.

Una decisión que ha sentado como un tiro en la calle Pedro Poveda, que ya le ha advertido que será expulsada si no depone su actitud. Pero antes que ella, hubo otros representantes locales que decidieron poner tierra de por medio con sus formaciones.

El mandato de 2015-2019 fue, sin duda alguno, el más convulso que se recuerda en el Consistorio linarense en toda la etapa democrática. Hasta siete concejales rompieron filas con sus respectivas formaciones y se pasaron a los no adscritos, Sebastián Martínez, Juana Cruz y Felipe Padilla, por Izquierda Unida, y Javier Tortosa y Antonio Delgado, por el Partido Popular, y Juan Fernández y el desaparecido Joaquín Robles, por el Partido Socialista.

El cisma fue de tal magnitud que el Ayuntamiento acabó con un equipo de Gobierno compuesto por seis no adscritos, tres concejales del Partido Popular y uno de Cilu, después de que los ediles del PSOE que habían dado un ‘golpe de timón’ para apartar a Juan Fernández de la Alcaldía abandonaran sus delegaciones.

En la última Corporación (2019-2023), Joaquín Robles y Juana Cruz abandonaron, en este caso Linares Primero, para ocupar un sillón en los no adscritos. La primera lo hizo en febrero de 2023, una vez que la formación localista ratificó a Juan Fernández como cabeza de lista para las elecciones del 28 de mayo, a pesar de estar inhabilitado para cargo público.

Por su parte, Joaquín Robles, que regresó precisamente al Ayuntamiento para sustituir a Fernández, se marchó a los no adscritos unos meses antes, coincidiendo con la moción de censura. Poco tiempo después fallecería tras una larga enfermedad.

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