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El nuevo alcalde de Linares estructura su Gobierno para diez meses de vértigo

Javier Perales, además de la Alcaldía, asume Función Pública y Contratación, mientras que su socia de Gobierno, Sheila Carmona (IU), será teniente de alcalde y llevará Educación, Cultura y Turismo

Por:Javier Esturillo
Javier Perales sigue el pleno de la moción de censura que le hizo alcalde de Linares. Foto: Info Linares

Javier Perales ya tiene equipo de Gobierno. Solo 24 horas después de tomar el bastón de mando de la Ayuntamiento de Linares, gracias a una moción de censura, el flamante alcalde ha dado a conocer el reparto de responsabilidades para diez meses de vértigo.

Perales, que sustituye en el cargo a Raúl Caro-Accino (Ciudadanos), no solo asumirá la Alcaldía, sino también los departamentos de Función Pública y Contratación, dos áreas muy sensibles y de enorme calado para sacar adelante los proyectos que tiene en cartera y con los que confía en ganarse la confianza de los linarenses. Javier Palacios, portavoz del Grupo Municipal Socialista, será uno de los hombres de confianza del regidor. Llevará las riendas de Desarrollo Económico, Comercio, Emprendimiento e Industria, mientras que Joaquín Hernández, otro de los pesos pesados de la Ejecutiva socialista, será el responsable de Urbanismo y Participación Ciudadana.

Nuevo equipo de Gobierno de Linares.

Como era previsible, Paqui Díez se hace con Bienestar Social y Juventud, áreas que conoce perfectamente de su anterior etapa en el Gobierno de Juan Fernández. Eva Sáez será la concejal de Salud; María José Camacho de Igualdad y Consumo e Isabel Bausán de Deportes, otra dirección que estaba más que cantada.

Por su parte, su principal aliado, Izquierda Unida, se hace con Interior, Infraestructuras Urbanas y Servicios Municipales, para Laura Cerezuela, y Educación, Cultura y Turismo, para su compañera Sheila Carmona, quien también llevará una tenencia de alcalde.

Configurado el organigrama, la coalición deberá poner la directa para cumplir el acuerdo de Gobierno suscrito en el mes de febrero. Todo ello con una oposición con las uñas afiladas desde el minuto uno a la espera de cualquier error o tropiezo para sacarle los colores y cuestionar su gestión, tal y como ha hecho PSOE e IU cuando estaban en la otra parte del tablero político del Consistorio linarense.

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