«En Linares hay demasiado pan y circo»

Por:Javier Esturillo
Alberto Gragera, portavoz del Grupo Municipal de Vox. Foto: Javier Esturillo

Alberto Jesús Gragera Carrillo (Linares, 1971) es el coordinador y portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Linares, en lo que supone su primera experiencia en la vida institucional. Antes de obtener su acta de concejal, estaba centrado en la empresa familiar de transporte, aunque, durante un tiempo, también trabajó en Gestamp, como operario.

Reconoce que siempre ha tenido vocación política. Es un mundo que le atrae, que le gusta y el partido liderado por Santiago Abascal le ha permitido profundizar en él. No teme a la polémica. Es consciente de que pertenece a una formación que incomoda a ciertos sectores de la población y a sus adversarios, porque «vamos de frente y decimos lo que otros no se atreven a decir», apostilla.

Estamos ante un hombre que habla de lo propio y de lo ajeno y lo hace sin pelos en la lengua, al menos en esta entrevista que concede a El Nuevo Observador en la Plaza del Ayuntamiento. En este entorno neurálgico de la ciudad, conversamos sobre su trayectoria, los desafíos a los que se enfrenta Linares y su visión sobre la política local.

Casado y padre de dos hijos adolescentes, tiene gustos sencillos: la familia, la música y pasear por las calles de la ciudad que lo vio nacer. En esta conversación está dispuesto a contestar todo tipo de preguntas, desde sus orígenes a la acción de Gobierno del PP, sin olvidar las posiciones por fuera de los parámetros habituales que defiende Vox en determinadas materias.

—¿Cómo se encuentra?

—Muy bien y muy ilusionado.

—¿Por qué razón se siente tan bien?

—Por el apoyo que nos transmite la población de Linares en la lucha de los principios y de los ideales que representa Vox.

—Me puede explicar cuáles son esos principios e ideales.

—Pues es muy fácil, en el marco de la competencias municipales, hablamos de seguridad, limpieza, bajada de impuestos y tasas municipales, eliminación de burocracia y facilitar, con ello, la llegada de empresas que generen empleo y riqueza en la ciudad. En esta líneas, es esencial liberar a los linarenses de la mochila impositiva que promueve el bipartidismo (en referencia a PP y PSOE) en este Ayuntamiento. Queremos que esta ciudad sea atractiva para invertir y para vivir.

—¿Qué ve cuando pasea por Linares?

—Veo una ciudad que necesita mucha inversión en limpieza y en seguridad. También la veo alegre y divertida los fines de semana y muy triste y vacía de lunes a viernes. La veo bastante preocupada por problemas como el empleo, el comercio y la inseguridad. Y esto último no lo digo yo, sino el Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior que advierte de un aumento de la criminalidad en la ciudad en un 18,6 por ciento en 2024.

El mayor incremento, de un 200 por ciento, se produjo en los delitos contra la libertad sexual, así como las sustracciones de vehículos, con un aumento también del 200 por ciento; y los delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria, crecieron un 90 por ciento. Y, además, hubo una subida del 9,4 por ciento en tráfico de drogas. No es ninguna invención de Vox, sino que son datos oficiales.

En cuanto a la limpieza, solo es necesario darse una vuelta por los barrios para comprobar que esta afirmación es cierta. También carecen de un alumbrado público en condiciones. Hay zonas en las que reina la oscuridad, incluso en el centro, donde parece que estamos en tiempos pasados, cuando iba el sereno con el candil.

—¿Tan mal están los barrios?

—La realidad que nos trasladan los vecinos es de completo abandono en iluminación, limpieza, seguridad, equipamientos y mobiliario urbano. Hablamos de servicios esenciales que el Ayuntamiento debe prestar. Este equipo de Gobierno tiene muy abandonados a los barrios.

—Por su palabras entiendo que están dejados en manos de Dios.

—Que no le quepa la menor duda. Este es el resultado del bipartidismo. Una de las razones por las que Vox nació en Linares es por atender las necesidades de todos los linarenses, especialmente de los que residen en los barrios, donde percibimos una falta total de atención municipal. Por eso, nos votan en esas zonas, porque están hartos de esta situación de abandono.

Cada vez que nos llaman, nos reunimos con ellos, sin necesidad de fotos. De hecho, se quedan extrañados por no hacemos una foto antes de la reunión, pero es que nosotros vamos a escucharlos, a conocer sus preocupaciones e inquietudes para luego trasladarlos a las comisiones y los plenos. Lo que importa son sus problemas no las fotos. Queremos que nuestro trabajo sea efectivo y real y, por eso, realizamos todos los pasos que sean necesarios para que se cumplan sus demandas, ya sea con preguntas o mociones en las sesiones plenarias. Nuestro principal propósito es ser útiles a la sociedad linarense. Para hacerse fotos, ya están otros.

—El mapa electoral de Linares sitúa a Vox como uno de los partidos más votados en barriadas de tradición obrera, donde supera al PP. ¿A qué se debe esto?

—Es la España que madruga, la del autónomo que tiene que subir la persiana de su negocio a primeras horas de la mañana, la del trabajador que se marcha al alba a la fábrica. Esta gente ve dañada su supervivencia debido a la barbaridad de impuestos que pagan y que van destinados a políticas que no repercuten en su bienestar. Ese hartazgo hace que mucha gente trabajadora vea en Vox la solución y el sentido común.

—¿A qué hora se levanta usted?

—A las 7:10 de la mañana, porque a las 7:15 me tengo que tomar la primera pastilla. Luego me preparo y me marcho para el despacho del grupo municipal, al que suelo llegar sobre las ocho de la mañana.

—¿Es un hombre familiar?

—Sí, mucho. Intento conciliar el trabajo en el Ayuntamiento con la familia al máximo.

—Si le digo Dios, patria y familia. ¿Le suena bien?

—Me suena muy bien. Soy cristiano, creo en la familia y amo a mi patria. Cada uno que lo interprete como quiera, pero no soy tan antiguo para irme a épocas pasadas. Son tres de los pilares que defiende Vox.

—Dicen de ustedes que representan a la ultraderecha y al populismo, y, tanto en Europa como en España, tratan de aislarlos, incluso partidos conservadores.

—Hemos escuchado de todo, pero nadie va a cambiar nuestra razón de ser. No nos identificamos con el PP y mucho menos con el PSOE. Nosotros tenemos nuestra propia política y en Linares es localista, porque para eso nos han votado los linarenses, para defender sus intereses y mejorar la ciudad. Eso sí, bajo una ideología clara, al igual que hace, por ejemplo, el socialismo y el comunismo. En el caso del PP, unas veces está con unos y otras veces con otros.

Nosotros, en cambio, tenemos nuestra propia identidad, pero somos conscientes de que por encima de todo está Linares. Queremos el bien del municipio. Lo que nos parece raro es que los mismos que lo han arruinado ahora se pongan medallas. Nosotros estamos aquí para arreglar el desastre de tanto años de bipartidismo. Seguiremos luchando porque hay ilusión, esperanza y porque esto tiene solución.

—Es decir, ‘PP y PSOE tanto monta, monta tanto’.

—Es que lo duda. Este viernes salimos de un pleno impuesto por al Agenda 2030 y el Pacto Verde, que PP y PSOE defienden en Bruselas. Como bien sabe, Vox y sus aliados en el Parlamento Europeo se han opuesto frontalmente a estas políticas ‘progres’ que tanto daño están haciendo, porque es la ruina para el sector primario y para los trabajadores de nuestro país. Así se está demostrando y de ahí viene el auge de partidos que defienden lo mismo que Vox. Mientras el bipartidismo se aleja de la realidad de los ciudadanos, Vox está con ellos, escuchándolos y dándoles respuesta a sus reivindicaciones. Estamos dando la batalla ideológica en todos los sitios.

En Linares, hemos votado en contra de una Agenda Urbana que defienden populares, socialistas y comunistas. y con la que pretenden imponer una estrategia que solo conduce al desastre. Se justifican diciendo que van a venir millones de los fondos europeos y aún estamos esperando los dos millones que faltan para la Zona de Bajas Emisiones, que solo ha servido para gastar dinero de manera innecesaria y hundir al pequeño comercio de la localidad.

Nos tratan de engañar con el juego de billete. Nos lo muestran, al mismo tiempo que nos condicionan una serie de medidas de izquierdas. Todo es mentira. Todo es un truco que pagamos con el dinero de nuestros impuestos.

—¿Cree que el equipo de Gobierno tiene los pies en la tierra?

—Para nada, viven en su propia realidad. Niegan la mayor en el tema del comercio. No quieren ver como se hunde poco a poco sin que nadie haga nada. Este equipo de Gobierno no piensa en los comerciantes. Los ha abandonado al optar por un modelo de ciudad de izquierdas, aceptando el fanatismo ideológico con la Zona de Bajas Emisiones.

Hace unos días, Javier Ortega Smith nos sorprendió con su visita a Linares y comprobó, a través de los testimonios de los propios comerciantes, que nadie quiere la Zona de Bajas Emisiones. Es un auténtico disparate. Hay comerciantes que lo están pasando realmente mal. Nos enseñan las cajas de ahora y de hace un año y han perdido casi el 50 por ciento de ventas.

Hemos ido comercio por comercio y hemos podido constatar como ha bajado el número de empleados. Hay tienes en las que solo puede trabajar una persona porque el negocio no da para más. Solo en la Zona de Bajas Emisiones creemos que se han perdido en torno a medio centenar de puestos de trabajo.

—¿Cuál es su posición respecto ACIL y la Cámara de Comercio?

—Los comerciantes, hosteleros y autónomos deben saber que sus verdaderos representantes son los que eligen en las urnas. En este caso, Vox, que los defendemos a diario. Nosotros con ACIL, por ejemplo, no tenemos contacto alguno. No nos han llamado nunca para celebrar una reunión. Solamente hemos coincidido con ellos en la presentación de la campaña de Navidad, a la que nos invitan. No sé a quién representan. Si sé, en cambio, que Vox representa a la España que madruga.

—¿Le quitaría las ayudas a ACIL o a la Cámara de Comercio?

—Nosotros estamos aquí para hacer política real, no subvencionada. Los impuestos deben ir directamente a las personas que lo necesitan. Por lo tanto hay que darle una vuelta a la política de ayudas. Dicho esto, también es cierto que hay asociaciones que hace una labor extraordinaria, pero hay otras que solo sirven de propaganda ideológica.

—¿La escuela taurina hace una buena labor?

—Importantísima. Defiende valores relacionados con la naturaleza, el amor a los animales, el compromiso, la tradición, la cultura…

—A ella no le quitaría la subvención, por lo tanto.

—No solo no se la quitaría, sino que la doblaría.

—¿Está de acuerdo con destinar dinero público a un club que es sociedad anónima deportiva?

—Este asunto habría que estudiarlo. Al tratarse de una SAD debe gestionarse como cualquier empresa. Bien es cierto que aporta cosas, como la presencia de aficionados de otros equipos que gastan dinero en la ciudad o la promoción exterior que hace de ella. Creo que hay que apoyar al Linares, pero también al resto de clubes que representan a nuestro municipio. Por suerte, contamos con un montón de disciplinas deportivas que necesitan del apoyo del Ayuntamiento.

—Si fuera alcalde, ¿dónde metería la tijera?

—Hay muchos chiringuitos en esta ciudad, sobre todo en ese asociacionismo que intenta enfrentar a una parte de la ciudadanía con la otra. Recortaría en gastos superfluos e inútiles, como son los de representación. Donde no recortaría nada es en aquellas partidas que tienen como misión ayudar a las personas que más lo necesitan.

El dinero debe ir directamente a las personas que sufren maltrato o que se encuentran en una situación muy comprometida. Ahí debe intervenir el Ayuntamiento, pero sin mediadores que se lleven una parte de la ayuda. Gastar el dinero en globos o en carpas no sirve para nada. Que actúe la Policía con contundencia con una leyes, por supuesto, mucho más duras, en las que el asesino, el violador o el que sea se pudra en la cárcel.

—¿Cuál es su opinión sobre el aumento del presupuesto en Festejos y otras áreas?

—Muy sencillo: pan y circo para tener entretenida a la gente y que se olvide que hay más delincuencia, que el comercio está fatal, que hace falta trabajo, que la ciudad está sucia. Hay demasiado pan y circo. Una cosa que le valoro a este equipo de Gobierno es lo bien que se mueve en comunicación y redes sociales. Todo es maravilloso, si solo vemos los perfiles del Ayuntamiento y no salimos a la calle. Según ellos, ya no hay paro, todo el mundo llega holgadamente a final de mes, el transporte público funciona a la perfección, no tenemos problemas de tráfico y no hay droga. En fin, qué le voy a decir. Viven en una realidad paralela. Vox está y estará siempre al lado de los vecinos y todas nuestras mociones van encaminadas a mejorar su calidad de vida.

—¿Cómo es su relación con el PP y con el resto de grupos de la oposición?

—Es buena desde el punto de vista personal. El PP decidió que Vox no formara parte del equipo de Gobierno y lo respetamos. Tienen una mayoría suficiente y estable y ya no nos necesitan tanto. Políticamente estamos muy distanciados del PP y de las fuerzas de izquierdas. No queremos ese modelo de ciudad.

—¿Los discursos que lee en las sesiones se los escriben desde Madrid?

—Eso dicen algunos. Y los leo por una sencilla razón, no quiero dejarme cosas en el tintero ni que se pierda el mensaje. Sobre que vienen impuestos de Madrid, pues que quiere que le diga. Es tan sencillo como darse cuenta que Vox tiene el mismo discurso en todos los rincones de España. No somos como el PP que tiene un discurso distinto dependiendo del lugar en el que se encuentre.

—¿Vendrán todas las empresas que han anunciado?

—Nosotros confiamos en que sí. De hecho, vamos a echar una mano para que así sea. Nos da igual quien las traiga y quién se anote el tanto. Lo importante es que se implanten aquí y generen puestos de trabajo. Que sigan peleándose el PP y el PSOE a ver si de este modo traen más inversores, aunque la imagen que dan es de bajeza política.

Vox está aquí para poner sentido común entre tanta mediocridad. Los linarenses ya se han dado cuenta quién hace oposición constructiva. Los partidos tradicionales están pendientes del pasado y del ‘y tú más’. Nosotros no vamos a entrar en ese juego. Linares está tan mal por culpa de ellos. Sin ir más lejos, en los últimos seis años ha estado más tiempo en el poder el PP que el PSOE, o es que lo hemos olvidado.

Es necesario que la gente vea los plenos y los analice, porque hay mucho teatro en unos y en otros. Deseo que los ciudadanos saquen sus propias conclusiones y se den cuenta de quienes trabajan verdaderamente por su bienestar.

—¿Qué análisis hace de la subida del padrón?

—Linares no crece en población, sino en empadronamientos. Cuántos niños nacieron el pasado año y cuántas defunciones hubo. Los datos no engañan, seguimos perdiendo población. Lo que tenemos son más extranjeros y están en su derecho de venir aquí, pero creo que debemos apostar por medidas que favorezcan la natalidad y al apoyo a las familias. No podemos depender tanto de los flujos migratorios, que hoy están aquí y mañana en otro lugar.

Fotos: Javier Esturillo

3.7 6 votos
Calificación de la noticia
Subscribe
Notificar
1 Comentario
Últimos
Primeros Más votada
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
Milo
3 días antes

Stultorum infinitus est numerus