El Parque de Bomberos de Linares ha cumplido este año su 30 aniversario en la ubicación de la Avenida Andrés Segovia. En todo este tiempo, las instalaciones ha experimentado distintas rehabilitaciones para su actualización, pero no ha sido hasta el último lustro en el que se le ha metido mano de verdad.
Con más lentitud de la que cabría esperar para un departamento tan esencial, el Ayuntamiento ha ido mejorando los equipos y la infraestructura, con el único debe de la incorporación de nuevos agentes para renovar la plantilla.
Ahora, el Consistorio linarense da un paso más en esta renovación con la licitación de las obras de reparación de la piscina del parque, prácticamente sin uso desde la inauguración del recinto. La pileta presenta un estado lamentable y un importante deterioro que viene desde su misma construcción.

Tanto es así que el informe técnico reconoce que en esta situación es inviable su uso como punto de entrenamiento de los bomberos físico y rescate acuático o como aljibe de almacenamiento de agua ante cualquier necesidad que surja como consecuencia de algún servicio, que es otra de sus funciones. De ahí la importancia de esta licitación para acometer las obras.
Según el documento, publicado por la Administración municipal en la Plataforma de Contratación del Sector Público y consultado por este periódico, los trabajos de rehabilitación de la piscina parte con presupuesto base de 78.500 euros (IVA incluido), que permitirá la reforma integral de la piscina.
Mucha parte de culpa de que salga esta intervención la tienen el concejal responsable del área, Michel Rentero, y el jefe del Parque de Bomberos, Jesús Padilla, quienes no para de trabajar para dotar al cuerpo de los recursos suficientes para que sea uno de los mejores de la comunidad autónoma andaluza.