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El linarense Alberto Chamorro suma otro título a su brillante palmarés

El copiloto de José Luis Peláez (Skoda Fabia R5) se proclama subcampeón de la Copa de España de Rallys de Asfalto en Cáceres

Por:Javier Esturillo
Alberto Chamorro celebra su segunda posición en el Rallye Norte de Extremadura Coyma.

La perspectiva lateral derecha que ofrece el Skoda Fabia R5 de José Luis Peláez es inverosímil. Cuando se mira a través de la ventana puede verse la punta de un casco que se intuye en una posición forzada y a su lado los hombros y la cabeza del piloto madrileño que, cogido al volante, lo domina todo.

Pero necesita de una voz de confianza para ejecutar, de manera efectiva y veloz, los datos y tramos que va circundando por las sinuosas carreteras del Rallye Norte de Extremadura Coyma.

Ese fiel escudero se llama Alberto Chamorro, es de Linares y este fin de semana ha añadido un nuevo trofeo a su brillante palmarés en el mundo del motor: subcampeonato de la Copa de España de Rallyes de Asfalto Recalvi.

Y el premio puso ser mayor en Plasencia (Cáceres), porque se quedaron a solo 34,5 segundos del vendedor, el piloto gallego Víctor Manuel Senra Carreira y su copiloto David Vázquez (Hyundai i20N Rally2).

Alberto Chamorro y José Luis Peláez, en el segundo cajón del podio, del Rallye Norte de Extremadura Coyma. Foto: Real Federación Española de Automovilismo

La tercera posición para el también madrileño Daniel Marbán y su copiloto Víctor Manuel Ferrero Sanz con un Skoda Fabia Rallye2 Evo a 1:13,9 minutos de los vencedores en un final de carrera apasionante, con los tres primeros clasificados en un puño.

Alberto Chamorro ya sabe lo que es subir a lo más alto del podio. Lo hizo, por ejemplo, en 2019, cuando conquistó el título formando equipo con Alberto Monarri (Junior Motorsport) a los mandos de un Fiat 124 Abarth. Luego llegó la pandemia y, como todos, se vio obligado a parar durante algún tiempo.

Foto: Real Federación Española de Automovilismo

El automovilista linarense lleva la velocidad en la sangre. Desde muy pequeño acompañaba a su padre, Carlos Chamorro, director de carrera, a las competiciones. «Me gustó mucho la idea de hacerme cronometrador, pero pronto me di cuenta que mi verdadero sueño era ser copiloto», ha declarado en más de una entrevista.

El asturiano José Antonio Suárez se fijó en él para que lo acompañara en el Rallye de Portugal, prueba del Mundial, cuando era todavía bastante joven. Su progresión ha sido espectacular hasta compartir habitáluco con los mejores pilotos del país. Experiencia y profesionalidad son las dos virtudes principales de Alberto Chamorro que lo han llevado hasta lo más alto del podio nacional, tanto en tierra como en asfalto.

Fotos: Real Federación Española de Automovilismo

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