El Tecnigen Linares está completando una de las peores temporadas que se le recuerda en la máxima categoría del tenis de mesa femenino español. Este sábado volvió a tropezar. En esta ocasión fue en Burgos, donde fue superado con claridad por el UBU RM Terán (4-1), en un enfrentamiento que se puso de cara para las locales desde el primer partido.
La húngara Anna María Erdelji se deshizo por la vía rápida de la joven Irene Sánchez en tres juegos (11-3, 11-1 y 11-2), en los que no dio opción alguna a la jugadora del Tecnigen.
Más cara vendió su derrota la japonesa Mina Tsuruoka, quien a punto estuvo de sorprender a la burgalesa María Berzosa. Sin embargo, se dejó remontar en los tres últimos juegos (5-11, 11-13, 11-7, 11-9 y 11-9).
Una vez más, la rumana Roxana Istrate fue la encargada de poner emoción al envite, gracias a su victoria sobre la joven palista portuguesa Mariana Santa Comba (7-11 5-11 y 9-11).
Solo fue un espejismo, puesto que Anna María Erdelji fue clave para que los puntos se quedaran en la capital burgalesa. La húngara se impuso de forma clara a la japonesa del Tecnigen por tres juegos a uno (11-9, 11-5, 9-11 y 11-3). Con todo decidido, Irene Sánchez no pudo ante la calidad de Mariana Santa Comba (11-2, 11-8 y 11-5).
El combinado linarense sigue en los puestos de cola de la clasificación de la Liga Iberdrola, más cerca del descenso que de los puestos que dan derecho a jugar en Europa la próxima temporada.
