Uno de los principales argumentos que llevó al Partido Socialista y a Izquierda Unida a poner encima de la mesa la moción de censura -al margen de los presupuestos- era acabar con el abandono que ha sufrido los barrios de la ciudad los últimos tres años bajo el mandato de Ciudadanos y Partido Popular. Una dejadez palpable y real en distintas zonas de Linares, como los residentes han repetido en numerosas ocasiones, por escrito o directamente a las autoridades municipales.
Hace poco más de un mes, el alcalde, Javier Perales, y distintos concejales de su equipo se reunieron con representantes de la Federación de Asociaciones de Vecinos Himilce para abordar precisamente las reivindicaciones de los barrios. Fue un encuentro lleno de buenas intenciones que ahora los colectivos vecinales quieren ver sobre el terreno.
El presidente de Himilce, Juan José Reca, confía en que la «voluntad» del Gobierno se transforme pronto en hechos, porque la situación en determinados lugares es insostenible debido al mal estado de las infraestructuras y el equipamiento y la inseguridad.
Basta con darse una vuelta por la ciudad para comprobar que el problema no se soluciona con un lavado de cara, sino que requiere de un esfuerzo inversor importante, sobre todo en mantenimiento y conservación de parques y jardines, instalaciones deportivas y otros elementos de carácter urbano.
El nuevo equipo de Gobierno ya ha visitado cada una de los barrios y ha recibido una extensa lista de demandas que debe atender a corto y medio plazo, para cumplir las expectativas de las asociaciones.
En materia de seguridad, la Federación Himilce tiene previsto mantener una reunión con los mandos de los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado para establecer un diagnóstico y un plan de intervención que permita generar confianza entre la ciudadanía en un asunto tan sensible.
